Periodismo de Estado (II)
Segunda parte de la historia de Télam, su manipulación y su propaganda, y una propuesta radical para el futuro: regalársela a sus empleados.
Segunda parte de la historia de Télam, su manipulación y su propaganda, y una propuesta radical para el futuro: regalársela a sus empleados.
Como en los ejércitos de la Guerra de la Independencia, hace 200 años, en las marchas piqueteras sigue siendo importante contar a los presentes y castigar a los desertores.
por José Montero
No hay democracia sin diálogo, pero tampoco se puede dialogar cuando no hay sinceridad, tolerancia o, al menos, el deseo genuino de llegar a algún tipo de acuerdo.
Desde su fundación, en 1945, Télam exhibe una historia de propaganda, manipulación y desinformación. Todo lo que un medio público no debería ser.
El jurista Roberto Gargarella y el co-guionista Mariano Llinás discuten un tema central del debate sobre la película: la relación entre lo que pasó y lo que quedó.
En un escenario crispado y polarizado, Lula suma apoyos institucionales pero sin una idea clara de futuro, mientras Bolsonaro se sostiene a pesar de no tener grandes logros para mostrar.
Un motivo de orgullo cultural argentino era que acá, a diferencia de países como España o Italia, no doblábamos las películas. Lamentablemente eso está cambiando.
La película intenta por todos los medios no caer en la grieta. ¿Se puede hablar de un hecho histórico tan central como el Juicio a las Juntas sin partidizarlo?
por Sabrina Ajmechet, Julián Gadano, Juan Villegas y Diego Papic
Intentando una respuesta técnica a una pregunta que está en el aire hace tres cuartos de siglo.
por Marco Gomboso
Cuatro colaboradores de Seúl debaten sobre la película de Santiago Mitre y su representación del Juicio a las Juntas, un acontecimiento fundacional de nuestra democracia.
por Sabrina Ajmechet, Julián Gadano, Juan Villegas y Diego Papic
Una buena ley de humedales no puede resolver todos los problemas que promete resolver. Una mala, en cambio, sería otra oportunidad perdida para lograr avances concretos.
El kirchnerismo era muy bueno para construir ficciones que se instalaban en el imaginario popular. Ya no. Ahora tiene que discutir contra una oposición con apoyo popular que le disputa el sentido.
por Sabrina Ajmechet