Juntos por el Cambio hizo todo mal, pero eso no exime de responsabilidad al votante que se fue con Milei. El 45% de Kicillof en PBA parece indicar un punto de no retorno.
El dialoguismo no puede ser un fin en sí mismo. De estas PASO tiene que surgir un liderazgo opositor que no se avergüence de reafirmar sus convicciones.
Los cierres de listas son más sencillos cuando uno está en el gobierno. Del armado de JxC valoro la inclusión de todos los sectores y la creciente influencia de los intendentes.
Ya desde su nombre, “Juntos” pone más énfasis en los propios políticos (que son quienes en realidad se juntan) que en los ciudadanos y sus deseos reformistas.
Las elecciones llegan con la crisis y la pandemia sin terminar. En otros países eso se habría llevado puesto a los partidos políticos. Los nuestros, en cambio, están sorprendentemente fuertes.