Diferenciar por ingresos las facturas de gas y electricidad es distorsivo, paternalista, cortoplacista y una manera muy mala (e injusta) de hacer política social.
Los primeros anuncios de Sergio Massa, superficiales o ya conocidos, no conforman un plan de estabilización. Su objetivo parece ser evitar un ajuste brusco antes de las elecciones.
Aunque se presenta como un manual de economía feminista, el último libro de Estefanía Pozzo es otro intento de defender las recetas heterodoxas que permiten sobrevivir al relato kirchnerista.
Si bien la aprobación del trigo transgénico HB4 merece celebrarse, también podría ser un problema ante la creciente demanda mundial por productos veganos o agroecológicos.
Científicos argentinos patentan un novedoso trigo transgénico y el progresismo ecologista patalea con fantasías conspiranoicas. Cuando las patentes eran extranjeras protestaban menos.
Toreados por los estrafalarios argumentos de Cristina Kirchner sobre la inflación, Guzmán y Kulfas se defendieron con respuestas que podría haber firmado cualquier economista cambiemita.
El sistema laboral argentino ya no garantiza un camino hacia la clase media. Para cambiar es indispensable una economía estable pero también una modernización de sus leyes.
Las libertades políticas, sociales y de mercado posibilitaron un desarrollo sin par en la historia de la humanidad. Para mejores resultados, deben ir siempre juntas.