La Copa Diego Maradona pareció un momento desolador de nuestro fútbol, pero hay que mirarla como la continuidad de una corporación que lleva décadas de declive. Nunca hubo una Edad de Oro.
Juzgando a los ciudadanos y priorizando la anécdota por sobre el dato, parte del periodismo local escribió con el Covid uno de sus capítulos menos afortunados.