A 30 años de su inauguración, el barrio más nuevo de la ciudad es un símbolo de vanguardia, rascacielos e innovación, pero todavía aislado del resto de Buenos Aires.
Quienes defienden el patrimonio histórico suelen apuntar contra los gobiernos porteños y pedir protección del Estado, pero para preservarlo se necesita inversión privada y estabilidad económica.
El proyecto de Casas de la Provincia de Kicillof incumple los estándares arquitectónicos mínimos y parece más un plan para imponer su presencia en los municipios que para agilizar trámites.
El nuevo Costa Salguero es un buen proyecto, que busca recuperar el río con un espacio verde público. Las críticas del kirchnerismo y la izquierda están basadas en prejuicios y mentiras.