La economía argentina está cumpliendo una nueva década perdida, pero la salida todavía está lejos. La situación es mucho más grave de lo que el gobierno, pero también la oposición, se animan a admitir.
Muchos creen que la economía argentina necesita un consenso amplio para hacer reformas profundas. Es al revés: primero hay que hacer las reformas. Con su éxito llegará el consenso.
La historia del conflicto por las salmoneras en Tierra del Fuego muestra la influencia del ambientalismo pero deja pendiente el desafío de diversificar la economía fueguina.
Se dice mucho que en la Argentina es difícil lograr acuerdos. Cuatro leyes recientes muestran que, para las malas ideas, el consenso es bastante fácil.
La historia de Bioceres, que el otro día debutó en el Nasdaq, es un ejemplo de cómo unir ciencia y producción, campo y conocimiento, lo público y lo privado. Y una hoja de ruta para la Argentina.
Después de 26 años la concesión del canal, nuestro puente con el mundo, vencía hoy. El Gobierno la renovó ayer por 90 días, con la excusa de hacer una nueva licitación, que tampoco va a ocurrir.