El lector Carlos Sersale di Cerisano, economista y ex embajador, nos acerca esta reflexión acerca de la formación del Estado argentino y de la imperiosa necesidad de reconstruirlo sobre nuevas bases.
El año pasado fui candidato por primera vez. Aprendí que la vida política es más difícil de lo que parece, pero que también es la mejor manera de ayudar a que mejoren las cosas.
Porque lo reclama la ciudadanía y porque es el mejor camino para cohesionar a las fuerzas que lo componen. Y una condición para enfrentar con éxito al populismo.
El acuerdo con el FMI resultó un límite insoportable para el purismo kirchnerista. Al patear el tablero, Máximo Kirchner condiciona a su propio gobierno. Sin advertir quizás las consecuencias.
El fin de la pandemia parece cada vez más cerca, pero la gestión del gobierno en estos dos años no ha hecho más que agravar sus efectos. Desafíos e interrogantes a futuro.
Un lector responde críticamente al artículo de hace dos semanas de Ricardo Campero, que a su vez respondía críticamente al libro de Juan Carlos Torre sobre el gobierno de Alfonsín.
La falsa dicotomía entre economía o salud terminó con 120.000 muertos, colapso económico y una tragedia educativa. Balance de una suma de errores, contradicciones e incoherencias.
El principio de acuerdo con el FMI no incluye reformas estructurales, pero sí un ajuste importante que parece difícil de cumplir sin más inflación y más devaluación.