Un lector, especialista en relaciones internacionales y destacado tuitero, nos acerca esta larga y conciliadora respuesta a los comentarios de Gustavo Noriega sobre su profesión.
La mayor parte de la izquierda antisistema y la derecha identitaria han tomado distancia de Putin tras la invasión de Ucrania. Pero la paleoizquierda bolivariana aún sigue con su amor por los rublos.
El kirchnerismo es típicamente peronista en su obsesión por imponer una narrativa que reescriba el pasado, interprete el presente y se proyecte hacia el futuro.
En ‘Masacre en el comedor’, Ceferino Reato echa luz sobre el olvidado atentado montonero en la Superintendencia de Policía y pone en foco el costado más violento de Rodolfo Walsh.
Más que la necesidad de una Ley de Humedales, incendios como los de Corrientes revelan que el Estado debe estar mejor preparado para enfrentar situaciones inevitables.
Las protestas de los camioneros canadienses contra las restricciones sanitarias revelan los peligros y conflictos detrás de la gestión estatal de la pandemia en las democracias liberales.
La amenaza de una nueva invasión a Ucrania reafirma el carácter autoritario, corrupto y reaccionario del régimen ruso. ¿Quién querría ser “puerta de entrada” de algo así?