Ni Milei polariza con Cristina ni Macri polarizó con Cristina ni nunca nadie polarizó con nadie. Es una hipótesis elegante, pero poco probada en la realidad.
El Gobierno triunfa en lo que hacen bien los Caputo: cuidar la imagen del presidente (Santiago) y sostener la firmeza del ajuste (Toto). El resto es casi todo improvisación y provocaciones.