El actor dice que opina de política porque la pelea es la sal de su vida. Le trae problemas, pero no le importa porque tiene otros negocios, como manejar una retroexcavadora. Y eso también es arte.
La serie ‘Maradona: Sueño bendito’ es entretenida pero superficial y obsesionada por construir un Maradona victimizado y kirchnerista. El fútbol es el gran ausente.
Los periodistas que repudiaron el episodio de Macri con el micrófono de C5N no estaban comentando el hecho sino su propia virtud moral, en lugar de ayudar a entender mejor qué había pasado.
Las protestas libertarias por la iluminación del Obelisco con el arcoiris LGBT+ esconden pulsiones reaccionarias. Nada más liberal que proteger a las minorías.