La enorme cantidad de películas y series de Marvel, de Star Wars y de todas esas franquicias pueden parecer un exceso y no siempre cumplen las expectativas. Pero a veces perderse en esos mundos puede ser gratificante.
El cine suele reflejar las preocupaciones de su tiempo más allá de la voluntad de los realizadores. Las películas como “Nope” o “Men”, con una agenda tan calculada, parecieran no tener fe en la magia del propio medio.
Se volvió costumbre que después de un documental exitoso venga la película de ficción. Ejemplos: ‘María Marta: El crimen del country’ y ‘The Staircase’. Pero es imposible que estén a la altura.
‘Buena suerte Leo Grande’ es una película sobre sexo sin sexo. ‘Vení que te llevo’, en cambio, sin ser sobre sexo lo muestra con naturalidad, y eso la hace libre.
Hace dos semanas murió Ray Liotta, un extraordinario actor con muchas películas buenas en su filmografía pero al que vamos a recordar siempre por ‘Buenos muchachos’. Y está bien que así sea.