Aunque documentada e innegable, la complicidad del gobierno peronista en la protección de criminales de guerra aún es un episodio oscuro y poco narrado de nuestra historia.
En los ’80, el PJ se recuperó de la debacle electoral gracias a un grupo de dirigentes que lo modernizó y lo hizo más abierto. Quizás sean un modelo para el futuro del partido.
El ataque aéreo sobre Plaza de Mayo en 1955, que dejó cientos de muertos, debería ser mejor recordado, especialmente por lo no peronistas, como un episodio terrible de nuestra historia.
Por izquierda y por derecha, jóvenes justicialistas batallan por la interpretación del Papa argentino como paso previo a la pelea por la conducción espiritual del movimiento.
¿Por qué nuestras élites culturales se disfrazan de hinchas de Nueva Chicago? El mileísmo, grotesco y chillón, sintoniza con lo popular de una manera que el peronismo ya no puede hacerlo.
A pesar de su crisis electoral y de identidad, el peronismo aún no desafía el liderazgo del kirchnerismo. Paradójicamente, la renovación sólo será posible si Milei tiene éxito.
En ‘Los muchachos futbolistas’, Ariel Borenstein cuenta cómo el gobierno nos dejó afuera de los mundiales de 1950 y 1954, una de las décadas doradas del fútbol argentino.
Aun cuando son íntimos y sinceros, como el reciente de Abal Medina, a los libros de memorias peronistas les cuesta admitir que Perón quizás, alguna vez, cometió un error.