‘Por qué y cómo castigamos?’ es un valioso intento por comprender sin héroes ni villanos la situación de la justicia penal, pero en su esfuerzo por desapasionar termina siendo un poco soso.
Lo polémico no es que la Corte haya confirmado que Ana Figueroa debe jubilarse. Es lo que dice la Constitución. Lo polémico es que existan jueces partidarios.
Más allá de la sentencia de la Corte que suspendió las elecciones en San Juan y Tucumán, para el abogado y académico el conflicto de fondo en las provincias sigue siendo república vs. caudillismo.
El proyecto de ampliación “federal” de la Corte Suprema marca un nuevo papelón institucional del Gobierno y revela la pobre imaginación democrática del PJ.
La Justicia comprobó que las coimas en el Senado en el gobierno de De la Rúa no existieron, pero la operación política igual tuvo éxito: contribuyó a impedir la modernización que necesita la Argentina.
El fallo de la Corte del jueves, que declaró inconstitucional el Consejo de la Magistratura de 2006, es bienvenido. Pero no tiene justificación que la decisión le haya tomado 15 años.
La polémica sobre la designación del presidente de la Corte Suprema muestra que una parte del establishment sigue prefiriendo jueces rosqueros a jueces dedicados a su función jurisdiccional.
El caso Chocobar reavivó el debate sobre el rol del Estado ante el delito. La única respuesta del oficialismo sigue siendo un abolicionismo que amenaza con romper el contrato social.