Sobre “¿De qué lado estás?”, de Gustavo Noriega
Me gusta el planteo de la nota. Al igual que otro artículo (“Taladrar rápido, taladrar despacio”) toca un tema que interesa especialmente de cara a la interna de Juntos por el Cambio. No creo que el planteo de Larreta desconozca la existencia de la grieta, sino que cree que tendiendo algunos puentes sobre esa grieta se puede lograr una base de sustento mayor para las reformas estructurales necesarias (pensemos en el caso Pichetto, que hasta hace no tanto estaba del otro lado).
Por otro lado, Patricia parece haber encontrado en el discurso intransigente una vertiente de votos de la gente desencantada (lástima que le apareció Milei y retrucó un “vale 4”). Ambas propuestas parecen un poco teñidas de marketing electoral. Larreta con su Corea del Centro (discurso más para un balotaje que para la interna) y Patricia con su “yo o la nada” (después transa para tener en sus filas al la gente de Emilio Monzó, principal acusado de Macri de entregador al peronismo de su gobierno).
Por estas razones y algunas otras creo que, de cara a la interna, lo que hay que analizar más allá de los discursos marketineros es qué tipo de liderazgo queremos contruír de nuestro lado de la grieta. Tendremos que elegir en el riesgo del gestor burócrata confiado en rosquear para destrabar nuestros nudos gordianos o nuestra Liz Truss, con sus fusiles verbales, dispuesta como en los ’70 a la guerra aunque sea minoría.
–José Sánchez Varela
El artículo de Noriega sobre “la grieta” comete un grave error, a mi juicio, al igualar el caso Dupuy (¿de un lado?) con el de Báez del otro.
El infame criminal minoritario y fanático colectivo verde no ha dudado en usar frases repetidas hasta el hartazgo por medios variopintos como “muerte al macho”, “matá a tu padre” y expresiones cuasi diabólicas a las que se les han dado tanta promoción como insignificancia poseen en el seno de la sociedad.
Esa “militancia” para débiles mentales y fallidos consumó en el caso Dupuy todas las aberraciones teóricas llevadas a la cruel práctica por un par de alienadas producto de una deliberada acción ideológica y política, como dije, tan minoritaria e irrelevante como bulliciosa y de evidente simpatía de un sistema de medios propaladores de la degeneración, la perversión y el crimen como modelo de “sociedad moderna”, que nada tiene que ver con el sentir del hombre común.
Lucio Dupuy es, les guste o no, el emergente de una política aberrante promovida desde el Estado con la complicidad inmunda de sus medios comprados, todos una ínfima minoría plagada de ingentes recursos públicos dilapidados para el mal.
–Adolfo M. Laborde
Crítica “corta”: la grieta comenzó cuando el General dejó en claro que “por cada uno de nosotros que caiga, caerán cinco de ellos”.
–Luciano Tanto
Sobre “Estilo 1 versus Estilo 2”, de Vicente Palermo
(podés leerla acá: primera parte, segunda parte)
Excelentes notas. Sobre todo por lo concretas dentro de lo conceptual. Nuestros problemas están muy instalados. Y el poder real muy fragmentado. Necesitamos una muy improbable combinación de honestidad, firmeza y extrema habilidad. Cualidades que no sobran.
Felicitaciones de nuevo.
–Ricardo Sterin
Sobre “Campos minados”, de Nery Persichini
No soy un experto, pero he vivido una larga vida en nuestro país. Recuerdo cuando Cavallo iba a Estados Unidos al final del gobierno de Alfonsín a aclarar que no reconocerían la nueva deuda, y así precipitaron su caída anticipada. Sería razonable explicitar que la deuda en pesos no es pagable sin una reestructuración de algún tipo. Los que la generan sin ningún límite deben hacerse responsables de su actitud, así como los que la suscriben.
También debería aclararse que la deuda en dólares se pagará con la necesaria cooperación de los acreedores. Este monto hace tiempo que está “congelado “ ante la absoluta falta de financiamiento externo.
En fin, nos seguirán tocando “tiempos interesantes”. Ojalá podamos superarlos consistentemente por el bien de nuestro sufrido pueblo.
–Ricardo Sterin
Sobre “Así de simple”, de Gustavo Noriega
Capacidad de síntesis de Petit de Murat: ¡¡¡brillante!!!!
Ergo, capacidad de Noriega para aplicarlo a la situación de la guerra actual: ¡genial!
Y me atrevo a pensar que se podría aplicar a varias otras situaciones, también actuales. Y no necesariamente tan lejanas.
–María Teresa La Valle
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