La Ciudad de Buenos Aires creó esta semana una herramienta mediante la cual, enviando audios de tos por WhatsApp, se pueden detectar patrones comparables con coronavirus y recomendar si es necesario hacerse el test. Ante la respuesta que generó el lanzamiento, sobre todo en redes sociales, quiero aprovechar estos párrafos para explicar por qué creemos que es un sistema útil y que está en la vanguardia tecnológica global.
El sistema es simple y no toma más que unos segundos: luego de responderle a Boti en Whatsapp las preguntas del triage (si uno fue contacto estrecho, si tiene síntomas o si pertenece a algún grupo de riego), se abre la posibilidad de enviarle un audio con la tos, que Boti analizará a partir de una red neuronal de inteligencia artificial capaz de clasificar audios de voz, respiración y tos.
Si la tos coincide con patrones de casos positivos de Covid-19, el sistema inmediatamente recomienda hacerse el test, con una precisión del 78%. Esto es inteligencia artificial al servicio de los ciudadanos, y no sólo de la Ciudad de Buenos Aires sino también de todo el país: el sistema lo pueden usar todos los argentinos.
La mayor base de datos de toses del mundo. IATos (nombre de pila de la herramienta de inteligencia artificial) compara los patrones de tos con una base de datos de 140.000 toses que creó la Ciudad de Buenos Aires en estos largos meses de pandemia. Es la base de datos de audios de tos asociadas a un test PCR positivo o negativo más grande del mundo.
En medio de la pandemia, con todas las urgencias y los desafíos que se presentaban a diario, había un equipo de campo del Gobierno la Ciudad de Buenos Aires haciendo el trabajo de recolectar uno por uno los audios de tos objetivamente vinculados a un test de coronavirus.
Un caso de estudio mundial. El trabajo del IATos fue publicado en la plataforma open-source ARXIV, creada por la Universidad de Cornell, para que sea comentado, criticado y debatido por la comunidad científica y académica internacional. Ese intercambio fue muy valioso para perfeccionar la red neuronal. Distintas universidades del mundo –como las inglesas Cambridge y Essex; la estadounidense Oklahoma; y la suiza EPFL– contactaron a la Ciudad para solicitar los datos de las toses. También dialogamos sobre el proyecto con el MIT, Virufy y la Universidad de Friburgo.
La Ciudad comparte información desde el primer día. Dentro de dos semanas vamos a compartir los resultados reales de su aplicación. Además, toda la evidencia científica asociada a IATos será publicada en las plataformas de datos abiertos de la Ciudad de Buenos Aires.
IATos pone a la Ciudad y al país en un primer plano mundial de desarrollo de inteligencia artificial en el campo de la salud. El talento es nuestra gran ventaja competitiva. Una vez más lo exportamos al mundo. Sin dudas un motivo de orgullo y de esperanza para todos los argentinos.
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