Pero sí vivimos atrapados en el espejismo de una grandeza perdida. Los fantasmas de la memoria histórica no contribuyen a comprender con realismo nuestra trayectoria y nuestro presente.
El nerviosismo de los mercados en estos días despertó recuerdos de la crisis cambiaria del gobierno de Cambiemos. Sin embargo, la situación es más distinta de lo que muchos presumen.
Ante las primeras medidas de apertura, políticos, empresarios y think tanks salen a alertar con los mismos argumentos de siempre y sin hacerse cargo de su rol en cómo llegamos hasta acá.
El momento financiero favorable no nos debe llevar al exceso de confianza: hay cuestiones de fondo que aún deben ser resueltas y que requerirán de varios años de disciplina y buenas políticas.
A pesar de los festejos de algunos peronistas y progresistas, Acemoglu y sus socios defienden una economía basada en instituciones como el mercado y los derechos de propiedad.
Un nuevo libro refresca la interpretación clásica de la izquierda y el nacionalismo sobre el fracaso económico de la Argentina: faltan dólares porque unos señores malos se los llevan.