
#20 | Vidas suspendidas
La vida es lo que nos pasa entre Mundial y Mundial. Pero también durante.
La vida es lo que nos pasa entre Mundial y Mundial. Pero también durante.
Ver ‘Argentina, 1985’ un lunes a la noche en un cine de Lavalle me hizo recordar cuánto me gusta vivir y trabajar en el centro de Buenos Aires.
Náufragos de la historia, una nueva ola de rusos se acomoda en Buenos Aires.
Se habla mucho de las crisis de los figuritas del Mundial, pero nadie explica por qué faltan. Acá una hipótesis: porque son importadas (o los insumos para fabricarlas) y hoy es casi imposible importar nada.
Unas reflexiones sobre la guerra entre Rusia y Ucrania, la grieta y el hotel Sheraton, bajo el influjo de la gripe y el Qura Plus.
Carta abierta a la vicepresidenta, escrita por un algoritmo manual que tomó declaraciones de dirigentes, tuiteros y militantes oficialistas del martes pasado.
Cuando aparecieron los shoppings a fines de los ’80 y principios de los ’90, el progresismo los observó como una amenaza capitalista. Hoy son parte del paisaje, irrelevantes en la conversación pública.
Una oda humilde al género periodístico de los obituarios, que nos ayudan a entender mejor quiénes somos.
¿Pueden las películas reflejar su época? Claro que pueden, incluso cuando tratan de evitarlo.
Los discursos de los presidentes en el Congreso y los taquígrafos como única política de Estado.
En ‘El fotógrafo y el cartero’, documental sobre el asesinato de Cabezas, dicen que el crimen fue un símbolo de la impunidad. Me pareció al revés: su resolución fue un éxito de las instituciones.
Como no puedo pedir una sociedad donde nadie se equivoque, pido esto: una sociedad con disculpas sinceras y disculpas aceptadas.