Para algunos economistas, desarmar las Leliqs es prioridad. Para otros no. Si Milei y su equipo son de los primeros es porque no creen poder hacer el ajuste prometido.
En las semanas anteriores al balotaje, el peronismo y las corporaciones hicieron campaña queriendo colocar a Milei fuera de la democracia. No era la primera vez que usaban esa estrategia.
Cuatro observaciones sobre la elección: JxC la tenía difícil (no fácil), Massa salvó al peronismo, el fracaso de las élites y Chiquito Bossio hay uno solo.
Milei construyó un relato económico que lo llevó a la victoria con mucha habilidad y poco dinero, pero tiene que entender que la batalla cultural no puede ser un instrumento de gobierno.
Los votos no suelen moverse linealmente de una elección a otra, pero esta vez sí: casi el 100% de los que votaron a JxC en las generales, eligieron a Milei en el balotaje.
Milei es un freak rodeado de lúmpenes pero logró quién sabe como ni por qué conquistar a una cantidad nada desdeñable de gente. Hay que aprovechar eso al menos para enderezar el barco.
A pesar de la campaña del miedo, la amenaza a la democracia era Massa. La jugada de Macri fue la correcta: volvió a unir a la oposición no a través de sus dirigentes, sino de sus votantes.