El mundo está fascinado o aterrorizado por Milei, como si fuera el presidente de un país normal y no de Argentina, donde cualquiera tiene pies de barro: si se te va el dólar, no tenés nada.
El periodista de la radio pública francesa dice que la disolución de la Asamblea Nacional es un terremoto político y que la izquierda radical contribuyó a desdramatizar una victoria de la derecha,