En la cola del Coto estamos ansiosos. Son las ocho menos cuarto de la mañana y faltan 15 minutos para entrar, pero ya somos unas 40 personas. Es la hora en que comienzan las peleas, ya lo tengo visto, casi cronometrado. Somos animales de costumbre. Los Rappi se quieren colar en la fila común y los de la fila común los sacan a empujones. Es que los pibes –ya casi todos argentinos, los venezolanos huyeron– saben que los dejan entrar después de la fila normal y es un problema.
Ayer me pasó. No tenía ganas de meterme en la cola así que llegué a las ocho. ¡Para qué! Arroz no había. Café, sólo terceras marcas y nada de capsulitas, obvio. Conseguí un atún a punto de vencer y le saqué, por tres segundos, un paquete de yerba a precio de anteayer al repositor, que estaba dele cambiar los precios. Por suerte, el Gobierno anunció que hiperinflación no hay, que el 54% mensual es sólo un desajuste estacionario y dio un bono a todos los argentinos por igual, porque lo que no se puede permitir es la desigualdad, ya lo sabemos.
Así que hoy me vine temprano y, como me conozco esta sucursal de memoria, voy directo a la góndola del arroz. Aunque últimamente cambió todo bastante, porque pusieron unos armarios con productos regionales de dudosa autenticidad, respetando la ley de góndolas. Encima, tengo adelante una señora con un nene que llora porque ya no tiene el tigre de las zucaritas. Y la madre no se anima a decirle que desde la semana que viene, por disposición gubernamental, todas las cajas de cereales deberán ser del mismo tamaño y color cartón, sin nada que las identifique, excepto los octógonos negros. Que ahora además deben informar que se hayan respetado en todo el proceso –producción, recolección, selección, envasado y distribución– las paridades de género, color, edad y club deportivo. Otra medida igualitaria del Gobierno.
Abren las puertas del Coto.
Lo de siempre: tiran a una anciana al piso, el nene llora más fuerte y los Rappi no respetan ninguna fila.
Todo el mundo con la calculadora a ver a cuánto el kilo de eso que se vende por 333 gramos y si te conviene más llevar 666 gramos o dos kilos.
En las góndolas, todos los carteles de 3×2; si llevás 40 te regalan 4; si comprás hoy con la tarjeta del Gobierno, te llevás la mitad gratis; si no encontrás lo que buscás, pero te llevás otra cosa, esa otra cosa cuesta lo mismo que lo que buscabas y no encontraste; para poder llevar seis huevos tenés que comprar un limpiahornos y un polvo pédico. Todo el mundo con la calculadora a ver a cuánto el kilo de eso que se vende por 333 gramos y si te conviene más llevar 666 gramos o dos kilos. En fin, que es una pena que en los colegios hayan sacado matemática y álgebra porque la mayoría de la gente no sabe hacer la cuenta ni con la calculadora del teléfono.
Volver a casa
Me acuerdo de hace unos meses, cuando sacábamos fotos de los productos y los mandábamos a casa, a ver si alguien sabía si estaban más baratos en otro lado. Ahora, desde que restringen Internet, es imposible mandar las fotos. Así que hay que venir al súper, anotar, volver a casa y preguntar. Claro, cuando volviste ya aumentó. En fin, que se complica.
Conseguí arroz pero no común sino uno que ya viene preparado como paella. Dicen que tiene mariscos disecados pero yo sólo encontré una escamita y el bigote de algo que parecía un moncholo. En fin, pero arroz conseguí. Precisaba los huevos, así que ahora tengo un limpiahornos y un polvo pédico, que siempre vienen bien.
No, café seguía sin haber.
Como hoy es feriado porque se recuerda el día en que Evita le regaló toneladas de alimento a su amigo, el generalísimo Franco, cimentando las relaciones argentino-españolas que pasan por su mejor momento gracias a que Pedro Sánchez no para de elogiar al gobierno argentino, repitiendo sus medidas más polémicas, me quiero preparar para el show de la tarde en Plaza de Mayo. Lali, Residente, Sudor Marika, Teresa Parodi e Ignacio Copani, más un show de De la Guarda que parece que va a estar buenísimo porque consiguieron hacer una pareja de Néstor y Cristina de 100 metros de alto en bizcochitos de grasa (sí, un poco copiado de la Minujin, es cierto), que al final del día se repartirán al grito de “¡Para mis grasitas, todo!”, en una grabación hecha por la Colectiva De Las Actrices y las Actores Más Comprometides Que No Sé Qué, lo que seguramente provocará la alegría del pueblo trabajador que vendrá a raudales al centro gracias a que hoy trenes y bondis son gratis. Hoy y mañana, por si alguien se queda dormido en la plaza, borracho de tanta alegría.
Tratándose de un evento organizado por el Gobierno, pondrán todos los generadores del Hospital Posadas para que funcione el show.
Pero llego a casa y no hay luz. Por Twitter avisan de un apagón generalizado en casi todo el país. Nada nuevo, hace meses que tenemos apagones un día sí y el otro también. Pero parece que éste viene para largo, porque se robaron no sé qué torres en no sé dónde. Nadie sabe. Pero luz no hay.
Lo cual hace que el show de la tarde corra peligro, porque creo que el autotune funciona sólo con electricidad y no la veo a Lali poder prescindir del aparatito. Aunque seguramente, tratándose de un evento organizado por el Gobierno, pondrán todos los generadores del Hospital Posadas para que funcione el show. Porque lo importante es festejar.
Veo en otras noticias que Victoria Tolosa Paz anunció la creación de 3.500 comedores más en todo el país, para beneplácito de quienes recibirán el dinero para la comida, Grabois, el Chino Navarro, Pérsico y Belliboni, que ya mandó a hacer los afiches de agradecimiento en una imprenta que él conoce; bueno, que sólo él conoce, pero ése es otro tema. Para más alegría, Victoria Tolosa Paz anunció que en cada uno de esos comedores habrá pochoclos para todos. El detalle de color es que estos pochoclos vendrán con la cara del señor presidente Sergio Massa; su excelentísima esposa y actual canciller Malena Galmarini; el jefe de la Secretaría de la Juventud del Gobierno, Toto Massa, y la titular del PAMI, Moria Casán.
Sí, es cierto, parece demasiado.
Pero por lo menos no gobierna la derecha.
Si te gustó esta nota, hacete socio de Seúl.
Si querés hacer un comentario, mandanos un mail.