ELOÍSA BALLIVIAN

No hay que romper la máquina

Cuando algo no funciona, se los está operando de manera equivocada.

¡Excelente Seúl!

Excelente “La patota de un hombre solo“. que florezcan mil notas como esta, para equilibrar la balanza. Verlos por TV a Del Caño/Bregman victimizarse por  “la represión” y leer en los zócalos de C5N “empezó la cacería” necesita para el gran público una contraparte periodística, mostrando lo que en realidad ocurre: que están desesperados por voltear al gobierno (Eduardo Feinmann dixit)

¡¡¡Abrazo!!!

–Daniel Stoessel

Dos personas con cuyo pensamiento me identifico. A Zanatta lo considero el altavoz de mi manera de razonar (por supuesto, con una milésima parte de su bagaje de conocimiento histórico).

Del debate con Montero, lo primero que se me ocurre es que si el –por ahora, desgraciadamente utópico– cambio de “sentido común” (en el sentido en que lo planteó recientemente el sociólogo Carlos Waisman, haciendo referencia a un libro de Mora y Araujo) de los argentinos milagrosamente sucede, Seúl habrá, sin dudas, jugado un papel muy importante en ello.

Lo segundo es que deseo que tenga razón Montero, aunque coincido con Zanatta. Quizás, como él mismo plantea, exasperado por el delirio peronista, me quiero comer el churrasco antes de que la vaca llegue al matadero. Creo que así estamos muchos.

Por último, felicitaciones Seúl (Hernán Iglesias Illa y compañía) por seguir subiendo la vara. Y no se preocupen por la vara que suben Tenembaum, O’Donnell y el resto de la troupe woke a los gobiernos no peronistas: sigan remando en el dulce de leche. Nosotros, agradecidos.

–Enzo Prestileo

Muy buena la nota. Me chocó mucho “aunque te duela menos la violación de una mujer israelí”. Me pareció revulsivo. La autora debería leer el fallo de la jueza ugandesa de la Corte Internacional de Justicia.

En general, excelente la revista y la iniciativa. Gracias.

–Ricardo Sterin

Muy buena la nota de Loris Zanatta. Si el gobierno de Milei llega a un fin deseado utilizando medios contrarios a una democracia representativa y republicana, para sostener ese fin logrado deberá utilizar medios totalitarios.

Me recuerda a una frase de mi libro “Corazón de derecha, discurso de izquierda” (Ugerman Ediciones–Colección Propuestas, 2006): “El ser humano, entonces, se confunde con acciones que entran en conflicto con sus sensaciones y sentimientos. Aparecen con fuerza las incoherencias y confusiones que conducen al fracaso y la impotencia. Es recurrente la elección de un camino en aras de un fin deseado para llegar finalmente a un destino totalmente opuesto”.

Mis saludos y felicitaciones por el trabajo que realizan.

–Enrico Udenio

Aburridísima la nota de Zanatta. Es un autor completamente sobreestimado.

–Alejandro Sala

Quiero que le vaya muy bien [a Milei], porque nos va ir mucho mejor a nosotros. Los únicos que quieren que le vaya mal son todos los corruptos y ladrones que han vivido del estado.

–Raúl Mohr

Domingo 4, media mañana. Mi hermano me muestra, desde su celu, algo que ¿ha sido tendencia? en la ex-Twitter: Diego Moranzoni, en Crónica TV, encuentra, por fin, su nicho. Va a enfrentar con todas sus fuerzas, sus 3, 4 puntos de share, trayectoria y experiencia al gobierno de Javier Milei. Nunca se sintió tan perseguido como ahora, les avisa a Javier y a “Karinita”. Ahora sí, a encabezar la “resistencia”. Parece no tener pasado, ni peronista, ni kirchnerista, ni con gobiernos K. Está impoluto. Y va a luchar para ¿hacer caer, oponerse? al gobierno de La Libertad Avanza. Para asombros, en continuado, esta Argentina de hoy.

¡¡Abrazo, Seúl!!

–Daniel Stoessel

Gracias, Andrea. Adoro tus notas porque no sólo están muy bien escritas, con un estilo al mismo tiempo ameno y directo, sino también porque a menudo expresan una opinión que comparto.

Te seguiré leyendo.

–Adriana Junco

Esté bueno y es clarificador. La Corte no entiende o no quiere entender que el plan de los terroristas incluía que Israel atacara Gaza. Por lo tanto, los rehenes no son sólo los israelíes sino todos los palestinos. Hamás es el único genocida y responsable de todas las muertes.

–Miguel

La discusión entre Montero y Zanatta tiene la extraordinaria virtud de forzarnos al ejercicio de la dialéctica en un momento en el que esta se vuelve más necesaria que nunca. Encerrados en un mundo en el que nos masturbamos embelesados con el reflejo de nosotros mismos, un tipo como Zanatta, desde el ventajoso lugar que ocupa el historiador, nos recuerda que muy probablemente estemos viendo sólo lo que nos hace sentir cómodos.

Especialmente su observación sobre la institucionalidad me pareció destacable: “Yo creo, por el contrario, que nadie tendrá esperanzas de estabilizar la economía mientras no se blinden las instituciones. ¿Difícil? Sí, titánico, pero no hay atajos”.

En mis años de experiencia en el mundo de la producción industrial, he aprendido que la mayoría de las veces, cuando un sistema no funciona es porque lo están operando de manera equivocada. Reforzar la institucionalidad es, como dice Zanatta, un desafío monstruoso, pero no hay atajos, no hay Bukeles ni decretos que nos puedan allanar el camino. No me importa si el fin justifica los medios o no; pero de lo que estoy seguro es que los medios no aseguran el fin, esto no es un torno o una plegadora. Si el medio para alcanzar el fin es romper la máquina, entonces seguro que no va a funcionar.

Excelente discusión, mis respetos a Montero, Zanatta y Seúl.

–Emiliano Damonte Taborda

A partir de la excelente reseña que Victoria Liendo hizo sobre Hielo seco, el último libro de María del Carril, me surgieron, desde mi lugar de hombre economista y marido proveedor, algunas reflexiones.

En la nota, la autora hilvana muy bien sus recuerdos e impresiones de clase, la materia del libro de cuentos, la reflexión académica y la “recomendación de política” (como dirían los economistas o politólogos) más adecuada para enfrentar la particular forma de opresión que padecen las mujeres de clase alta en los cuentos de Del Carril.

Liendo observa que la resistencia contra el opresor, o sea, el marido proveedor de clase alta, debe, por necesidad, ser distinta a otras luchas, y creo que esto es por dos motivos. Primero, porque la opresión se da dentro de la familia nuclear, una institución que es indispensable en casi todas las sociedades modernas. Segundo, porque la condición de oprimida es elegida por la mujer que la padece. No se nace esposa.

Esto tiene consecuencias para el tipo de lucha posible contra el opresor. En particular, la resistencia no puede ejercerse a través de una asociación colectiva entre mujeres que no se conocen, sino mediante la solidaridad entre amigas o mujeres unidas por relaciones de parentesco que lo que tienen en común son maridos.

En otras palabras, el “colectivo” debe conformarse a nivel micro, granular. Los hilos que unen los nodos deben ser individuales y únicos, a diferencia de los colectivos raciales, religiosos o de clase, que se conforman a nivel difuso, sin granularidad ni materialidad, con la homogeneidad que sólo permite la inexistencia de relaciones de amor, sexuales, de copropiedad o de copaternidad entre el explotador y el explotado.

Otra pregunta sociológica interesante que surge de esta reseña es si existen diferencias en la naturaleza y modo de opresión según la clase de la mujer casada. En lo concreto, una mujer de clase baja o media, que probablemente trabaja y genera ingresos para el grupo familiar, ¿se siente más o menos oprimida que la de clase alta, a la que le dan todo pero que sólo genera hijos, belleza (a veces) y placer, compañía o sexo? Esta segunda mujer, privilegiada, ¿es más o menos libre dentro del núcleo familiar que la mujer que trabaja?

–Alberto F. Ades

 

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