LEO ACHILLI
La economía en 3 minutos

#66 | Tregua con las tasas y vuelve la política al barro

Tras días de nerviosismo financiero, los mercados se calmaron. Milei bajó retenciones para acercarse al campo y negociar vetos con gobernadores mientras la economía muestra señales mixtas.

Una semana que terminó mejor de lo que empezó. Para los mercados y para la economía real. Comenzamos lunes y martes en modo pánico con tasas astronómicas y crisis de liquidez. Nerviosismo en todos lados. El Gobierno claramente no implementó bien la salida de las Lefis y el mercado no supo bien cómo manejarlo. Las tasas volaron mal. Y si bien la tasa es endógena, este nivel de volatilidad es malo para la economía y la credibilidad del modelo. Gobierno y mercado parecen haber aprendido y las tasas llegaron sobre el fin de la semana a un nivel que, si bien es alto, ya no es de pánico. La semana pasada decíamos: ” un paso en falso que se va a corregir“. Y parece haber humo blanco en el proceso. Algo le va a costar a la economía, pero no será un antes y un después.

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El dólar se calentó un poquito estos días, aunque no tanto como el Hermano de Riquelme. Lo interesante es que los datos de alta frecuencia no muestran un traslado a precios. La inflación de julio va a ser más alta por la nafta y los precios estacionales. Pero será un 2% o alguna décima más. Nada grave. Lo interesante es que, entre la depreciación del dólar en el mundo y su suba en la Argentina, el mal llamado atraso cambiario ya aflojó un poco. El índice que publica el Banco Central muestra que en los últimos seis meses el peso se debilitó 12% contra la canasta de monedas ajustada por las inflaciones de los países. Obviamente seguiremos encontrando productos baratos en la Argentina como el transporte público y otros muy caros. El amigo que comió en un bodegón en Madrid no es el metro patrón. Nuestra visión: el peso está un poquito fuerte, pero ahora que no hay cepo, si este es un problema lo corregirá el mercado.

La presencia del Peluca en la Rural le dio una nueva mística. Se volvió a amigar con el campo en una relación que estaba medio tensa. Bajó las retenciones que había subido 26 días antes. Pero bueno, corregir un error está bien. La mayoría de los economistas supusimos que la baja de enero era permanente, por lo que esta baja en realidad no altera las cuentas fiscales que teníamos. Pero cambia la onda en el interior. Nótese que en julio la confianza del consumidor subió producto de mejoras en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, pero hubo una caída en el interior. Esta baja de retenciones va a ayudar a mejorar el clima en el interior.

Hay un costado político. Milei va a vetar las leyes que aprobó el Congreso (en general todas muy malas y populistas). La baja en las retenciones le abre la chance de negociar mejor con los gobernadores que sin duda tendrán influencia en los legisladores. Si bien no estuvieron en el palco, los de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos salieron a apoyar al toque. Es decir que parece que la medida es mucho más que un guiño al campo. Los que comparan los jubilados con las retenciones tienen un buen eslogan, pero los números son ridículamente distintos. Es como quien dice que va a dejar de tomarse ese cafecito en el bar para comprarse un auto. Además, da la sensación de que el peronismo no aprendió nada. Sigue con lo de la oligarquía cuando se refieren al campo, señal de que el siglo XXI les queda lejos.

En la economía real, tuvimos claroscuros esta semana. Buenos números de energía en donde, por ejemplo, la producción de petróleo de junio creció contra mayo y fue 16% más alta que en junio pasado. Buenos datos de energía eléctrica también, más que nada por el frío. Pero los supermercados y shoppings no tuvieron un buen mes. La pinta es que junio vendrá con valores parecidos a mayo: crecimiento o caída secuencial marginal. El segundo semestre debería ser algo mejor y más aún con un tipo de cambio más alineado, pero veremos cómo pegan las tasas altas y cuánto tardan en bajar. El índice de Consumo Familiar que publicó Poliarquía mostró buenos datos del primer semestre y en cierta medida explica por qué Milei tiene una buena imagen pese a que los datos macro nos muestran una economía con recuperación más amarreta.

Para esta semana, estaremos pendientes de la recaudación impositiva de julio (el año con menos memes en mucho tiempo). Veremos las estadísticas de turismo de junio y seguiremos de cerca todo lo que pase en el mercado de pesos. Y sobre todo qué ocurre en la arena política con los vetos y sus repercusiones.

Hasta la semana que viene.

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Andrés Borenstein

Economista jefe de Econviews. Profesor de economía (UBA y UTDT). Conductor del podcast 'La economía en 3 minutos'.

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