LEO ACHILLI
La economía en 3 minutos

#2 | Datos alentadores y discusiones vanas

El dato de inflación fue alentador, por eso es difícil de entender el berrinche de Caputo con los supermercados y las promociones.

Aunque el rechazo del DNU en el Senado puso una cuota de dramatismo y preocupación, la economía tuvo una buena semana, con datos alentadores. En primer lugar, la inflación dio mucho mejor de lo estimado. Cuando Milei tiró el 15% ya vimos que el número iba a ser mejor, pero nos imaginábamos algo onda 14%. Fue 13,2%. Ya el efecto de la devaluación se va diluyendo y ahora lo que sube más son los servicios, empezando por los regulados. Recordemos que en febrero, por ejemplo, el transporte subió 21,6% y las telecomunicaciones 24,7%. Mientras tanto los alimentos desaceleraron de más de 20% a 11,9%. Obvio que es un número alto, pero la inflación tiene su inercia. Pedir que baje más rápido tiene una dosis de realismo mágico.

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Justamente, dado que la inflación de febrero salió bien es difícil de entender el berrinche de Toto Caputo con los supermercados y las promociones. Por un lado, parece ir en contra de la filosofía de libertad eso de tener que decirles a las empresas cómo promocionar sus productos. Si la gente quiere comprar una sola unidad, venderán más los que ofrezcan más barata la primera unidad. Por otro lado, pareciera que el gobierno se enrosca en el índice más que en la inflación. Si el INDEC no captura bien las promociones el IPC dará medio punto más y cuando eliminen las promociones no capturará que el precio medio subió. No es una batalla de magnitud. El diálogo con el sector privado es bienvenido, pero quizás hay que evitar escenas con condimentos massistas. Insisto: el dato de febrero fue bueno y probablemente el de marzo sea mejor. En parte se logra con apreciación cambiaria, pero la inflación de marzo debería ser menor a la de febrero dado cómo viene la primera quincena en consumo masivo.

La mejora de condiciones de importaciones de alimentos es una buena noticia. De nuevo, vemos poco impacto sobre los precios, pero esa es la dirección de viaje para todos los sectores. Pagos más rápidos y sin doble retención de IVA, que agrega costos financieros a las empresas que de una forma u otra se pasan a precios. El Banco Central sigue comprando reservas, así que hay espacio para normalizar otras importaciones también.

La otra buena noticia es la de las cuentas fiscales. Segundo superávit financiero seguido. Cayeron los ingresos 6,3% en términos reales, pero los gastos se desplomaron 36,4%. El gasto social, que incluye las jubilaciones y todos los programas, perdió algo menos, pero de todas maneras cayó 29% contra febrero de 2023. La motosierra pasó especialmente por dos lugares: la obra pública, que cayó 88%, y las transferencias a las provincias, que lo hizo 85%. Los subsidios a la energía y transporte cayeron el 40%, pero lo hicieron no por efecto motosierra sino por acumular atrasos en los pagos.

Resumiendo, el superávit es una muy buena señal, pero no nos engañemos: estos números no son sostenibles. Los ingresos se vieron favorecidos por el efecto del impuesto PAIS a las ventas de Bopreal. En marzo con apreciación cambiaria ni el impuesto PAIS ni las retenciones van a dar tanto jugo a las cuentas fiscales. Un dato institucional es que no está bueno que el Gobierno decida anticipar los datos cuando salen bien. Lo mejor es respetar el calendario. También le diría a Toto que las buenas noticias no se dan los viernes a la noche.

En cuanto al nivel de actividad, hay mucha ansiedad por decretar el fin de la recesión. La impresión es que la economía puede dejar de caer en marzo o en abril para mostrar alguna leve mejora en mayo. Pero difícilmente la gente lo note antes de julio. Hay que cruzar ese desierto. Milei apuesta al cambio cultural y está bien, porque de corto plazo es lo que tiene para ofrecer. Por ahora parecería que está funcionando y hay una mayoría que banca pese a que su economía personal sufre.

Para esta semana estaremos atentos a los datos de desempleo del cuarto trimestre y también al del PBI, para confirmar la caída de 1,6% del año pasado. Salen los datos de la balanza comercial de febrero. También conoceremos la inflación mayorista de febrero y las ventas de super y shopping de enero, seguramente teñidas de rojo. Hasta la semana que viene.

 

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Andrés Borenstein

Economista jefe de Econviews. Profesor de economía (UBA y UTDT). Conductor del podcast 'La economía en 3 minutos'.

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