Desde el martes a la noche Donald Trump es el nuevo presidente electo de Estados Unidos. Su victoria, inesperada o inevitable, según a quién le preguntemos, tuvo una onda expansiva que se escuchó en todo el mundo. Los perdedores y sus aliados temen lo peor: un gobierno autoritario, cruel y revanchista. ¿Qué esperan los votantes ganadores? Eso está menos claro, salvo por lo que se le pide a cualquier gobierno (una economía que ande mejor) y lo que con más nitidez prometió el candidato ganador: un mayor control de la inmigración ilegal.
Una parte importante del debate de estos días, que comenzamos a desmenuzar el jueves en el newsletter de nuestro editor general, Hernán Iglesias Illa, es cuánto del importante mandato que recibió Trump (mayoría del voto popular, mayoría en el Congreso, una coalición multirracial y policlasista) incluye una decisión por repudiar la militancia woke reciente del Partido Demócrata y un desafío real contra las élites progresistas (mediáticas, académicas y políticas) que pintaron a Trump como el demonio encarnado y fueron ignoradas por una mayoría de los votantes. ¿Estamos ante el fin de un modo de entender la sociedad norteamericana?
Para intentar responder estas preguntas, preparamos esta edición especial con cuatro artículos que buscan indagar sobre las razones del triunfo de Trump (y, también, de la derrota demócrata). Escriben, desde Estados Unidos, Alberto Ades y Eliseo Neuman; desde Buenos Aires, Sergio Berensztein y Fernando Pedrosa. Acá abajo, los enlaces:
America First
La agenda económica de Trump y sus repercusiones en los mercados financieros deberían preocupar a países como Argentina. Por ALBERTO ADES
The casta is afraid
La parábola izquierdista y autoritaria de la cúpula demócrata es sorprendente y merece más explicaciones de las que yo podría aportar. Por FERNANDO PEDROSA
Pato rengo, zorro escurridizo
La clara victoria de Trump ahuyentó temores de conflicto. Ahora debe mostrar resultados rápidos, ya que sólo tiene un mandato, salvo que quienes lo acusan de autócrata tengan razón. Por SERGIO BERENSZTEIN
Clown de los sublevados
Trump es una performance constante, pero al menos dice lo que piensa y sabe a quién le habla. Los demócratas no lograron ninguna de las dos cosas. Por ELISEO NEUMAN
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