La destrucción de monumentos de Hugo Chávez muestra que, aunque se aferre al poder, el régimen de Maduro ya perdió la batalla por la interpretación del pasado.
Por ingenuidad o conveniencia, la laxa política del gobierno de Biden con Venezuela ha fracasado. En el camino, ha complicado las chances de una transición democrática este año.
Mientras empiezan nuevas negociaciones entre el régimen y la oposición, en la Venezuela del covid y la crisis humanitaria se vive un clima de desesperanza y extraña estabilidad económica.