El Gobierno sigue sin devaluar para que no se le vaya la inflación. Se entiende. El problema es que caen las reservas. Para colmo, el precio de la soja, del petróleo y del real no ayudan.
El especialista en Relaciones Internacionales dice que aunque una victoria de Trump pueda ser beneficiosa para el Gobierno en el plano bilateral, su imprevisibilidad a la larga puede ser más perjudicial en lo sistémico.