Varig y Pluna dejaron de existir y no pasó nada, pero el caso de Aerolíneas es distinto. El gobierno de Milei, si se decide a avanzar, deberá prepararse para un largo conflicto.
No les tengamos miedo a los debates entre candidatos de Juntos por el Cambio, porque eso le curtirá la piel al que eventualmente llegue a las elecciones o la presidente. Y le permitirá gobernar mejor.
El año pasado fui candidato por primera vez. Aprendí que la vida política es más difícil de lo que parece, pero que también es la mejor manera de ayudar a que mejoren las cosas.
La triste situación de la línea de bandera no da para más. El próximo gobierno debe lanzar en sus primeros 100 días una reestructuración total para darla vuelta. Y, por qué no, venderla.
El dialoguismo no puede ser un fin en sí mismo. De estas PASO tiene que surgir un liderazgo opositor que no se avergüence de reafirmar sus convicciones.