También nos hacen los lectores

Sobre “También nos hicieron los militares”, de Hernán Iglesias Illa

Estimado Hernán,

Buen artículo! y mejor aún, buena reflexión. La historia de nuestras Instituciones.

Te doy otra hipótesis para que pienses, que es la falta de consensos y modelo de país, que hemos sufrido (como bien marcás en tu artículo) por mucho tiempo. Esa falta de consensos se verifica, a mi modo de ver, por el contrario: fueron los gobiernos militares (o pseudo) quiénes tuvieron la capacidad de generar reformas estructurales (dado que tenían “su” modelo de país), porque no tenían que consensuar con nadie. Los gobiernos democráticos no sólo no supieron (pudieron, quisieron…) crear instituciones administrativas estructurales (salvando alguna como la constitución del 94, pero incompleta, por ejemplo, en la ley de coparticipación, o el consejo de la magistratura), sino que han sido incapaces de reformar las existentes (o cuando lo hicieron, caso AFJP, la volvieron atrás), por esa falta de consensos de largo plazo. Tu artículo, a mi modo de ver, muestra la incapacidad de nuestra dirigencia de pensamiento de largo plazo (no como acusación individual a las personas, sino como conclusión grupal).

Pareciera que nuestra democracia nos dejara ver, no por lo que fuimos capaces, sino por lo que no supimos realizar.

Gracias por el artículo, me permitió tomar un recreo en la rutina del día.

Saludos cordiales.

—Santiago Mignone

Sobre “Cómo ganarle al Fondo”, de Eduardo Amadeo

Me sorprende leer a Eduardo Amadeo, un peronista que se pasó a Cambiemos y no se sabe de quién habla cuándo lo hace en plural. Al respecto voy a a marcar algunas de mis “sorpresas”:

Habla loas de SU gobierno de Duhalde y encuentra contrastes con éste que es el del matrimonio exitoso que ese SU presidente nos vendió.

En algún momento tendría que pedirle a SU presidente una autocrítica porque parece que sólo se le exige flagelación pública y reiterada a Mauricio Macri. Ya fue suficientemente definida como golpista la acción del peronismo sobre el gobierno de De la Rúa… ¿qué tiene para explicarnos al respecto Eduardo Amadeo?.

Aznar apoyó a Duhalde. Siempre recuerdo cuando después de haberse hecho de YPF dijo en un discurso ante los españoles “ahora que somos un país petrolero…”. Qué memoria selectiva tienen los políticos.

Las frases que rescata de su Presidente a O’Neill, “yo cumplí con todo lo que dije” y ¿“el que depositó dólares, recibirá dólares”’; “no quiero que me aplaudan en una unidad básica, yo quiero salvar al país”, y nos entregó a los Kirchner… tanta cabeza y eso lo tiene borrado.

Somos rehenes de la amnesia peronista y continúan evadiendo su autocrítica. Estamos esperando.

¡Me encanta Seúl! ¡Gracias!

—Elber Tori

Sobre “El INADI no es un brazo político”, de Osvaldo Pérez Sammartino

Leí con gran interés el texto referido a la utilización del INADI “El INADI no es un brazo político”. Deberíamos sincerarnos, el INADI en manos kirchneristas, con su deseo de copar definitivamente el Estado, SÍ es un cabeza más de la hidra peronista y su doble (y triple vara) para medir todo hecho de la actualidad que pueda utilizar para defenderse (con deplorables silencios generalmente) o para atacar a la oposición.

De poco vuelo en sus casi tres décadas de historia, continúa su mediocre existencia con una interventora que negreaba a una empleada y ofrecía cargos públicos como si fueran propios o asesorando a un presidente que se basaba en una canción para establecer criterios étnicos en mexicanos o brasileños.

Saludos, los leo cada domingo

—Emilio Pimienta

Sobre “Por qué hay que institucionalizar Juntos por el Cambio”, de Fabio Quetglas

Muy buena nota en cuanto a la idea central pero para mi gusto le faltó sustancia: ¿qué quiere decir “institucionalización”? ¿Cuáles serían los dos o tres modelos concretos para implementarla? ¿Dónde están las propuestas de acción, más allá de una (encomiable) declaración de principios? La política argentina está saturada de buenas intenciones, enunciados generales con los que nadie puede disentir… pero el diablo está en los detalles.

Un cordial saludo.

—Rodolfo Roballos