El viernes empezó un Milei que reconoce sus limitaciones. Mientras tanto se apoya en el plan de Caputo, pragmático y equilibrista, el mejor posible para un presidente en su situación.
Las empresas públicas no son “de todos”, son de los funcionarios y sindicalistas que las manejan y cuyo objetivo principal es su propia supervivencia. Por eso lo mejor es privatizarlas.
Hay que dejar de darles tanta importancia a los informes sobre pobreza de la UCA. Son oportunistas, poco consistentes y, desde la recuperación del INDEC, innecesarios.
Por ingenuidad o conveniencia, la laxa política del gobierno de Biden con Venezuela ha fracasado. En el camino, ha complicado las chances de una transición democrática este año.
Pocos saben que el mundo reconoció la independencia de Argentina gracias a un tratado de libre comercio con Gran Bretaña. El artífice fue el estadista liberal George Canning.