Si quiere reconfigurar el orden mundial, Occidente primero debería mirar hacia adentro, donde sus propias sociedades están en conflicto sobre su futuro y sus valores.
El Plan Nuclear del gobierno es razonable y puede unir dos puntas hoy separadas: la creciente demanda de energía de la IA con los excelentes recursos humanos y la cadena de suministros local.
Ni Milei polariza con Cristina ni Macri polarizó con Cristina ni nunca nadie polarizó con nadie. Es una hipótesis elegante, pero poco probada en la realidad.
Tras la caída de Al-Assad y el descalabro de Rusia e Irán, Occidente tiene una oportunidad para reconfigurar el orden mundial similar a la que se abrió con la caída del Muro de Berlín.
El sacrificio, el respeto a la propiedad y otros conceptos del Antiguo Testamento pueden ser vistos como precursores del capitalismo. Y claves de la fascinación de Milei por la filosofía judía.
El gobierno debe ser evaluado en comparación con las demás alternativas disponibles. A juzgar por lo ocurrido este año, ha demostrado ser la mejor opción, incluso por encima de JxC.