El Plan Nuclear del gobierno es razonable y puede unir dos puntas hoy separadas: la creciente demanda de energía de la IA con los excelentes recursos humanos y la cadena de suministros local.
El kirchnerismo salió a denunciar que el gobierno actual frenó el proyecto CAREM. No sólo es falso, sino que además durante el mandato de Alberto Fernández casi no se había avanzado.
Después de décadas de estancamiento, la industria está otra vez de moda, aunque con otro modelo: reactores pequeños y más baratos. Abandonemos el proyecto inviable de Atucha III y vayamos por ahí.
El oficialismo insiste con lo de ‘tierra arrasada’ para referirse a la herencia de Cambiemos, pero los datos lo desmienten en todas las áreas. Acá, un ejemplo: la energía nuclear.