Juan Pablo Varsky (Buenos Aires, 1971) es uno de los periodistas deportivos más conocidos del país pero también muchas otras cosas. Ahora conduce un noticiero vespertino en LN+, sigue comentando unos 100 partidos de fútbol por año y hace Clank!, un programa de entrevistas a deportistas de élite en YouTube.
Vino a nuestro estudio a conversar sobre el drama de despertarse a las cuatro y media de la mañana, la AFA del Chiqui Tapia, los méritos y deméritos del gobierno de Milei y de cuando en 2013 estuvo a punto de ser candidato a diputado nacional, entre otros temas.
Como todos los episodios de Seúl Radio, podés ver la entrevista con Juan Pablo en nuestro canal de YouTube o escucharla como podcast en el de Spotify.
Hernanii
Juan Pablo Varsky, bienvenido a Seúl Radio. 21 de julio de 2017 a las cuatro y media de la mañana. ¿Qué te pasó?
Varsky
No fue a las cuatro y media, fue un poco más tarde. Había dormido bien ese día, 21 de julio, cumpleaños de mi hijo mayor Valentín. Me había quedado a dormir en la casa de Lala, todavía éramos novios, no nos habíamos casado, y había dormido bien, muy bien, raro porque solía dormir muy poco y muy mal. Ese día me acosté a las diez y media y me levanté a las cinco menos cuarto para salir a las cinco y cuarto desde el departamento del área de San Isidro. La radio estaba en Freyre 900 y no tenía tiempo para tomarme el licuado de banana, entonces me lo llevé hecho en un termo.
Tenía margen, el Waze marcaba que llegaba bien tranquilo, entonces voy por la derecha tranquilo mientras tomo del termo el licuado. Claro, dejé de mirar el camino. Cuando dejo el termo en el apoyabrazo, tengo un camión a 20 centímetros: no había chance y me metí debajo. El camión iba muy despacio, a 20, y yo iba a 40, pero el auto quedó destrozado. Me distraje y me la pegué.
A mí no me pasó nada, de hecho tenía clase de tenis a las 10 de la mañana y quería ir. No fui porque tenía que hacer trámites con el auto. Obviamente no arrancaba, tenía toda la parte de adelante destrozada. Fue un gran susto.
Esa noche nos íbamos de viaje toda la familia —éramos en ese momento siete, porque Lupe nació años después— a Estados Unidos ese mismo día. Por suerte pudimos ir igual, pero fue un susto.
Hernanii
Pero además generó un cambio en tu vida.
Varsky
Empecé a darme cuenta de que si bien esa noche había dormido bien, el 99,5% de las noches venía durmiendo mal. Poco. Despertándome a la misma hora, porque el programa arrancaba a las 6 de la mañana y si no salía a las cinco menos cuarto o cuatro y media no llegaba. Había llegado dos o tres veces tarde, me había quedado dormido una vez. Es una situación espantosa porque ya no podés volver el tiempo atrás.
Justo ahí empecé a leer un libro llamado Sleep Revolution de Arianna Huffington y empecé a encontrar muchas razones por las cuales me había pegado ese palo sin que tuviera que ver la noche anterior: comía mal, estaba irritable, estaba excedido de peso y empecé a unir todos los cabos. Después leí el de Matthew Walker, Por qué dormimos, y ya en 2018 dije “yo esto no lo voy a poder sostener mucho tiempo más”.
Lo hablaba con Matías, con Andy, con Sebastián. Nos juntábamos los cuatro una vez cada mes y medio y les decía: “Miren, chicos, yo ya no puedo más con esto. Este horario me hincha mucho las pelotas”. Porque partidos de fútbol, debate político, programa, película, salida, comida… siempre me iba a dormir a las 12 de la noche, me levantaba a las cuatro y media. Después dormía siesta, sí, tres horas, pero te despertás más boludo de lo que sos. Entonces dije que ya la ecuación no me funcionaba.
Después del Mundial de Rusia, que ahí pude hacer un poco más de descanso, dije “no, este es mi último año” y dejé en diciembre de 2018.
Hernanii
¿Y cuántos años hiciste lo de despertarte a las cuatro y media?
Varsky
Fueron 12 años en Aspen, pero ese horario era más benigno, de 7 a 10. Tres en Rock & Pop y siete en Metro: 10 años. No te acostumbrás jamás, es un horario imposible. Estás todo el tiempo sabiendo que al día siguiente te vas a despertar mal, sin el descanso necesario. Eso además te lleva a comer más, a estar más irritable. No es un horario saludable para despertarse, sobre todo con las costumbres que tenemos acá en Argentina y la cantidad de cosas que demanda el trabajo.
Partidos, Copa Libertadores, te quedás; debate político, te quedás; vas a comer con tus amigos, no arrancás a las siete de la tarde. A mí me encanta comer a las 7, pero solo. Con amigos, en familia, se come más tarde y te acostás más tarde.
Hernanii
Hace creo que 30 años tenías un programa en VCC que llamaba “Europa hoy”. ¿Qué decía de Juan Pablo Varsky que siga siendo válido hoy que hayas elegido hacer ese programa y no otro programa?
Varsky
Fue interesante porque había empezado a laburar en VCC en el 89 y había tres canales: Cable Sport, uno de variedades y uno de películas, los canales 3, 4 y 5. Yo ayudaba a Carlos Juvenal en la asistencia de producción.
Después del Mundial 90, VCC quiere más programación en el canal 3 de deportes y yo en ese momento producía. Llegaban los goles del fútbol europeo dos semanas después en un formato llamado Umatic —un cassette enorme— y para nosotros que llegaran dos semanas después y no tres o cuatro era una fiesta. A veces se demoraba un poco por las aerolíneas, el famoso courier, pero vos veías los goles del Napoli de Diego en la temporada 90-91, los goles del primer Barça de Cruyff campeón en la 90-91. Esa fue como la primera temporada en la que yo empecé a ver mucho del fútbol europeo, aunque fuera en diferido.
Lo poco que se transmitía en directo lo veía. Me compraba todos los días La Gazzetta dello Sport en el kiosco de O’Higgins y Pampa, que llegaba un día o dos días después; la revista Once, que era semanal; France Football, que era quincenal; Don Balón; Guerin Sportivo, que era semanal.
Hernanii
¿Había mucho interés en el fútbol internacional en esa época?
Varsky
Había poco. El caso es que estaba Diego, en ese momento Italia era la Meca. No existía la Premier —la Premier arranca en el 92, 93—, existía lo que era el Championship o el First Division. En la Liga Española tenías al Madrid de la Quinta del Buitre, que ganó cinco títulos seguidos, pero ya tenías al Barça de Cruyff. Jugaba Ruggeri, por ejemplo, en el Madrid en la última temporada 89-90.
Pero el Mundial 90 fue el que yo viví, ya laburaba en VCC, con ojos de “che, a este lo conozco, jugaba en tal club, en tal equipo”. Ya los tenía registrados más allá de que en el Mundial todos estudiamos y buscamos saber los datos más importantes de los futbolistas.
Hernanii
Te digo, el primer nombre de futbolista que yo recuerdo haber escuchado de tu boca, nosotros teníamos VCC en casa: Alen Bokšić.
Varsky
Alen Bokšić, jugadorazo, croata, que fue campeón con Lazio, Olympique de Marsella, tremendo jugador. Lo que pasa es que Bokšić irrumpe en el momento en que Yugoslavia se desintegra. Yugoslavia tiene un gran equipo, es el campeón sub-20 en el 87 en Chile —el que ahora se va a jugar el Mundial—. En el 87 se hizo un Mundial sub-20 en Chile y ahí tenías croatas, serbios, montenegrinos, ese gran equipo.
Después llega al Mundial del 90, tres años después, y pierde en cuartos con Argentina por penales, el día de los dos penales que ataja Goico. Ya después, en el 92, Yugoslavia no puede jugar la Euro, sancionada. Dinamarca estaba de vacaciones: “Ah, ¿tenemos que jugar?”, y ganan la Euro. Le ganan la final a Alemania.
Ya ahí, en el 93-94, empiezan a aparecer estos futbolistas de los Balcanes pero ya con distintas nacionalidades.
Hernanii
¿Qué tenía después el TN Deportivo en los 90 que fue tan exitoso?
Varsky
Primero, una cabeza impresionante en Juan Yankilevich. Juan es el que vio la posibilidad de realmente ser un noticiero federal, con la Primera B Nacional, con la Liga Nacional, con la representación de los deportes más importantes. Conseguíamos los materiales con un Super VHS. No sé, jugaba Regatas de San Nicolás en básquet: el productor mandaba el Super VHS esa noche pospartido, había que buscarlo con una moto a las 8 de la mañana, llegaba a las 10, editaba un resumen de 2 o 3 minutos y salía al aire. Con la Liga Nacional lo mismo.
Juan armó una red entre corresponsales y productores y llegaba todo el material. Lo editábamos nosotros porque nuestro editor, Milonga González —crack total, tipo grande ya—, se tomaba su tiempo y nosotros necesitábamos el material para sacarlo al aire a las 13. Creo que fue el primero además con una mirada internacional. A Juan siempre le gustó el fútbol internacional, buscar lo mejor de Europa, pero también con mucho componente argentino.
En esa Liga Nacional jugaba Manu, jugaba Scola, jugaba Pepe Sánchez. Los vimos a todos. También hay deportes que se empiezan a mover, por ejemplo el hockey sobre césped femenino, que salen campeonas del mundo en Terrassa, España, en el 93 y vienen todas a La Patria Deportiva. También hubo Las Leonas, el tenis, todo eso lo pudimos capturar vía satélite con notas, con estos laburos que hacían los corresponsales en distintos puntos del país.
Tuvimos el mérito de ser los primeros. Juan era el organizador, yo quizás era la pata más creativa a la hora de conducir el noticiero, y estaba Sergio Gendler, que en paz descanse,
Teníamos dos ediciones, de 1 a 2 y de 6 a 6 y media. La de la 1 la veían en Radio Central porque almorzaban. Tengo muchas anécdotas: Diego Milito diciéndome con su hermano Gabriel “nosotros almorzábamos viendo TN Deportivo”. Muchos deportistas de hoy o de la generación anterior veían TN Deportivo.
También creo que fuimos los primeros porque en esa etapa de expansión del cable… Hoy TN compite con siete canales de noticias, pero en la década del 90, en el 93 nace C5N, estaba CVN antes —que sería el abuelo de América 24—, después viene Crónica, después viene Todo Sport, que no es un canal de noticias sino de cable. Fue en plena expansión del cable.
Tuvimos el mérito de ser los primeros. Juan era el organizador, yo quizás era la pata más creativa a la hora de conducir el noticiero, y estaba Sergio Gendler, que en paz descanse, que tenía mucha llegada con Diego Maradona. Vos pensás que en el 93 Diego vuelve al seleccionado, va a Newell’s con esa dieta que hizo —que lo tocabas y se caía—, vuelve con Australia. Ese año 93 fue muy importante.
Creo que también esa década del 90, en términos de expansión de contenidos deportivos, explica el boom de TN. Nosotros pudimos explotar y acompañar lo que venía pasando desde el aumento de la oferta de contenidos, del cable, del satélite, de poder pedir un satélite de 10 minutos para que Sergio desde España mandara una nota con Maradona cuando se pelea con Bilardo. En el 93 Diego se pelea con Carlos y deja el fútbol.
Pasaron muchas cosas de coyuntura y también de fenómeno: cómo fue cambiando el mercado de los medios de comunicación que nos ayudaron. Nosotros tuvimos el mérito de aprovechar todos esos recursos nuevos.
Hernanii
Para mí tenía dos cosas: tenía mucho ritmo, que no era tan común, y también goles que uno no podía creer que los tuvieran de la primera C, primera D, algunos con una imagen terrible.
Varsky
Pensá que en Europa hoy tenés las cosas de dos años antes y los goles tenían dos semanas de retraso. Acá los teníamos al toque. Mandábamos cámara a Comunicaciones-Flandria y venía el material en crudo, ya en beta —en otro formato, habíamos evolucionado del Umatic al beta—, pero con algunas cosas que estaban en Super VHS y había que pasarlas a beta.
Gana Comunicaciones 1 a 0, el gol está en el minuto 20. Bueno, vamos al minuto 20 y el productor tenía la obligación de “timecodearte”: “tiro en el palo a los 11 minutos, expulsión a los 15, gol a los 20”, y ya tenías una hoja de ruta.
Hernanii
Yo trabajé un par de años en TyC Noticias, el noticiero de TyC Sports, y cuando nos mandaban a buscar un tape a TN, nunca éramos bien recibidos.
Varsky
Era una guerra. Porque a nosotros nos daba un poco de bronca. Obviamente dentro de la órbita del Grupo Clarín, nosotros nacemos en el 93, pero la nave nodriza era TN, o si querés Canal 13 y Telenoche, la parte de televisión abierta. Y a nosotros nos iba muy bien con TN Deportivo.
Nace TyC Sports en el 94, creo que en septiembre del 94. Antes del lanzamiento vienen los conductores a charlar con nosotros respecto de cómo llevar adelante el noticiero y de golpe, cuando empezamos a ver el noticiero TyC Noticias, lo interpretamos como una competencia. En un momento empezamos a ver material nuestro con el logo tapado.
Entonces le preguntamos al gerente de Noticias: “¿Pero qué pasa? ¿Se afanan el material?”. “No, bueno, pero que por lo menos nos avisen”. Y después, cuando se nos dio la orden de compartir el material, nosotros dijimos: “Pero queremos usarlo primero nosotros”. “Bueno, está bien, estrénenlo ustedes, pero una vez puesto en el aire, lo vienen a buscar”.
Y venías vos, venía Ángela Lerena, y los recibíamos de dos, hermano. Juan era el más bravo, pero a mí esa situación me ponía muy nervioso, muy molesto. Y sí… No los tratábamos bien, no los tratábamos bien.
Hernanii
Nunca tuviste programas como en ESPN o en Fox, de comentarios diarios.
Varsky
¿Panelistas? No, no, no. Tuve uno en D-Sports, en DirecTV, se llamaba “Puro Concepto”, pero seis meses. No, no me gusta. No me gusta el día a día del fútbol. Me gusta… Bueno, el noticiero, lo bueno que tenía era mucha acción. No es que opinábamos sobre la crisis de algún equipo grande del momento: pasábamos goles, goles, goles.
Teníamos la ventaja de contar con los derechos. Entonces la cámara podía hacer detalle, podíamos seguir a Bilardo, a Ramón Díaz, a Maradona, a Francescoli, porque los goles los teníamos y los teníamos sin logo y con sonido ambiente. Y esa es otra posibilidad creativa que se nos abría.
Pero no, nunca hice programa diario porque me aburre. Me aburre el día a día, me aburre si no hay juego, me aburre la opinión, me aburre como productor o protagonista. Como televidente me divierte, conozco las costuras, sé por dónde va cada uno. Hasta a veces mando mensajes de WhatsApp: “Eh, vas por acá, ¿no?”. Sí, me divierte verlos, las polémicas, sé cuándo son genuinas, sé cuándo están armadas, pero a nivel panel o conducción nunca me interesó. En ese sentido no me divirtió esa parte.
Hernanii
¿Del Fútbol para Todos te llamaron alguna vez?
Varsky
Estuvimos cerca. En 2014, Marcelo Tinelli tiene todo cerrado con Jorge Capitanich y Máximo Kirchner, en realidad con Jorge Capitanich, que era jefe de gabinete en el último tramo del segundo mandato de Cristina. Lo cierra Tinelli, supuestamente arrancábamos ese domingo. Iba a producir Torneos, Tinelli-Capitanich, y había dos parejas: Diego y Sebastián Vignolo, y yo iba a estar con Mariano Closs. Y a nosotros nos tocaba River-Boca en 2014, un partido que terminó 0 a 0.
Yo tenía programa en Metro. A las cuatro y media de la mañana me despierto, tengo tres mensajes de Leo Montero, que era el encargado de llevar adelante la negociación del torneo en 2014: “Máximo lo tiró, lo tiró para atrás”. Máximo terminó convenciendo a Cristina y se fue para atrás.
A las cuatro y media de la mañana me despierto, tengo tres mensajes: “Máximo lo tiró, lo tiró para atrás”. Máximo terminó convenciendo a Cristina y se fue para atrás.
Y esto estaba hecho, yo me iba a Rosario el sábado, de hecho mi hijo Valentín, que es hincha de River, me iba a acompañar, y se fue para atrás. Lo increíble es que en esa primera fecha creo que gana Racing, todo redondo para Máximo Kirchner. Había volteado lo que era un acuerdo entre Capitanich y Tinelli.
En ese momento Tinelli estaba ya trabajando para lo que finalmente no pudo concretar, que era la presidencia de la AFA al año siguiente, el legendario 38-38. Y esa fue la vez que estuve cerca, pero no desde Fútbol para Todos, sino de lo que iba a ser un cambio de mando en la producción. Y nunca más.
Hernanii
¿Cuántos partidos comentás por año?
Varsky
Más de 100, más de 100. Ahora llevo 57. Obviamente que los tengo dos por semana, sí, dos por semana. Hay semanas que son más ásperas, por ejemplo dentro de poco hay un fin de semana con cuatro partidos para tres señales distintas.
Hernanii
Siento que sos uno de los periodistas deportivos más conocidos del país, nunca te faltó laburo. Y sin embargo también sos como un llanero solitario, como te gusta ir por la tuya.
Varsky
Creo que tiene que ver con mi personalidad. Siempre fui así, de hacer la mía. Me gusta el concepto llanero solitario y, si bien estoy atento a repercusiones y algunas cosas que te pueden llegar, nunca le di bola a lo que piensen o digan de mí.
Yo mismo me doy cuenta de cuándo cometí un error y cuándo pude haber expresado mejor mi idea o haber interpretado una jugada de manera distinta.
Yo mismo me doy cuenta de cuándo cometí un error y cuándo pude haber expresado mejor mi idea o haber interpretado una jugada de manera distinta. No soy de verme: el partido terminó, no veo nada, absolutamente nada. Se terminó, vamos al siguiente. Pero realmente no soy un tipo que esté demasiado pendiente de lo que digan de mí, no estoy pendiente.
Hernanii
¿Tenés muchas reglas de qué quiere decir comentar un partido, de qué cosas hablar y de qué cosas no hablar?
Varsky
Sí, el juego manda. Lo más importante o lo único importante es lo que pasa en el partido. Si hay alguna jugada que yo puedo conectar con un recuerdo o con algo que vaya un poco más allá del partido en sí y que sirva y que enriquezca la transmisión y que le sirva al televidente, bien. Pero por ejemplo, yo no voy a hablar de política institucional en un club si ese club pierde 5 a 0. No en ese momento. En ese momento tengo que explicar y quiero explicar por qué perdió 5 a 0, si hay alguna explicación en un deporte que a veces no tenés explicación.
Pero para eso están los otros programas. Para eso vos tenés de lunes a sábado. El domingo yo tengo dos horas de transmisión en un canal pago —sea DSports, sea TNT— o hasta incluso TyC, que es canal abierto y que quizás tiene otro público, menos futbolero pero más familiar. Lo importante es el partido. Entonces yo tengo que explicarte, y quiero explicarte, por qué Di María mete ese gol olímpico, qué hizo Brey. Si hay una imagen que me permite explicarlo mejor, hablo de lo más reciente.
Pero después yo no voy a… Ponele, vamos a una fecha con seis 0 a 0, a mí me toca el sexto partido de la fecha y ya sé que es el sexto partido que termina 0 a 0 y en el que hay una o dos situaciones de gol nada más. Algo nos está diciendo esa fecha, sí, pero tiene que ver con un suceso que lo puedo conectar con algo que viene repitiéndose. Ahora, después, hay mucha cuestión periférica que en la transmisión de un partido yo elijo no tocar.
Hernanii
¿Qué tan cerca estuviste de entrar a la política?
Varsky
Bastante. Muy cerca. La primera vez fue en 2013. Yo había hecho una nota con Tognetti y con Sergio Ranieri creo, donde dije que me gustaba la política. Yo estudié dos años ciencia política, siempre me gustó, me interesa leer, ver documentales. Buenísimo el de Netflix de la Guerra Fría, ese me lo recomendaste vos. Espectacular, voy por el cuarto capítulo.
En ese momento dije que me interesaba la política, que tenía ganas de participar en la función pública. Me llamó Sergio Massa, a quien yo conocía porque vivía en Nordelta y había escrito una nota sobre Tigre que en su momento me agradeció, quedó buena onda. Me llamó y estaba armando la lista que compite y le gana a Martín Insaurralde, me ofrece estar en esa lista. Se especulaba también con la chance de que Scioli rompiera y formara parte junto con Karina Rabolini de esa lista.
Le dije “lo voy a pensar”. Estaba más cerca del sí que del no, pero no lo tenía claro. Me había separado de Silvina, la mamá de Valen y de Benja, estaba en radio, no tenía la pata deportiva en ese momento —sí la de DSports, pero yo empecé con el fútbol mucho tiempo después, en TNT, en 2017—. Lo pensé, fueron dos semanas, me motivaban para que aceptara, tenía un lugar entrable, creo que estaba sexto, séptimo en ese bosquejo, y dije que no.
La otra fue con Marcos Peña, que me lo propuso uno o dos años después, y ahí quizás estaba más entusiasmado. Pero estaba de novio con Lala, teníamos un proyecto familiar y ahí, si querés, tenía más energía desde el lado de la propuesta y del momento, pero estaba también con esa construcción de pareja y en el medio elegí, y al final dije que no.
Es más, hay una charla que tuve con Marcos Peña, y la puedo contar, y con Mauricio también. Mundial 2014, dije: “Si Argentina sale campeón en el Maracaná, me sumo”. Y apareció Götze. Apareció Götze.
Hernanii
Gotze nos privó de un gran político.
Varsky
Sí, y ahora tengo como diez años medio dormido ese deseo y ahora no sé por qué se reactivó. Estoy más… mucho más interesado. Hay lecturas… Bueno, tuve que hacer un noticiero de política-actualidad. Sí, pero fue antes. Es más, yo creo que acepté la propuesta de La Nación porque ya estaba con el bichito político de nuevo.
Yo estuve cuatro años con CNN Radio y CNN Español cubriendo actualidad, pero sentía que esa etapa había terminado en Metro, en diciembre de 2018. Fueron seis años completos en los que le di mucha bolilla al fútbol, me encanta el fútbol, el deporte, pero el año pasado, con el triunfo de Milei y con lo que generó eso en términos de causas y efectos, me dije “¿te está picando el bichito de nuevo?”.
Empecé a leer el libro de Martin Gurri, me volvió loco y fui a otros, empecé a entender esta época. Dije “claro, es una época totalmente distinta”. Me picó el bichito. No sé en qué va a terminar, pero me siento con más ganas que hace cinco o seis años, en los que veía los procesos políticos —lo que fue la victoria de Alberto Fernández, la pandemia, todo— pero ahora estoy más interesado en ese lugar.
Hernanii
¿En qué sentido querés que le vaya bien al gobierno de Miley y en qué sentido decís “que no le vaya tan bien”.
Varsky
Yo creo que la macroeconomía ordenada es una cuestión cultural que los argentinos ya empezamos a discutir. Antes había como una aceptación casi natural de la inflación, con los problemas que eso genera, la falta de planificación. Después, por supuesto, la causa. Hay un diálogo simbólico que para mí tiene mucho peso en esta batalla cultural y es el de Virginia Gallardo y Axel Kicillof en “Polémica en el Bar”, cuando Virginia Gallardo le habla de la inflación como fenómeno monetario, y el responsable o el principal responsable de esa discusión es Javier Milei. En ese sentido, el mérito que tiene Milei como divulgador es incuestionable.
Es cierto que ya había alguna discusión planteada por Cambiemos, pero es durante el gobierno de Cambiemos, con la irrupción de Milei como panelista, que el tema empieza a expandirse. No te digo que se discuta con la misma frecuencia y con la misma pasión que un partido de fútbol, pero ya hay como una discusión esparcida en el sector —obviamente más intenso y más políticamente intenso— en la sociedad, pero también esto llega a cualquier tipo de familia, de cualquier clase, porque la inflación es el impuesto que nos afecta a todos. A algunos menos, a otros mucho más, pero yo creo que el debate o la batalla cultural que planteó Milei como divulgador tiene un mérito enorme. Y creo que hasta desde el lado del peronismo están aceptando esto de “no podemos vivir con 25% de inflación anual como mínimo, no podemos hablar de la inflación como algo bueno, que un poquito de inflación no viene mal”.
Creo que hasta desde el lado del peronismo están aceptando esto de ‘no podemos vivir con 25% de inflación anual’.
Entonces yo creo que el éxito del Gobierno, no solo en términos de discusión sino de ejecución de esa idea, para mí es fundamental para los que vengan, porque si mañana hay un gobierno peronista que plantea esto, ya vas a tener, creo yo, un paradigma distinto del que teníamos antes.
Después hay un sobregiro propio de las redes. Lo que les sirvió para ganar —La rebelión del público, de Gurri, lo explica en 2014, es impresionante ese libro, es premonitorio— lo que les sirvió para ganar después de tres gobiernos que provocaron mucha desilusión. El segundo mandato de Cristina Fernández, ese “vamos por todo”, la tragedia de Once como punto de partida, los cacerolazos de noviembre del 2012, la aparición de Massa que le gana a Insaurralde, el triunfo de Mauricio con lo que eso significaba, que genera una gran desilusión, y lo que pasa el 12 de agosto es impactante. El triunfo de Alberto Fernández con el peronismo unido, la pandemia, la cuarentena —que no son lo mismo—. Había como una sensación de desilusión en 2015, 2019 y 2023, y Milei capitaliza todo eso.
Hay mucha gente que dice… mira, yo creo que hay mucha gente, Hernán, que votó a Cristina en 2011, a Mauricio en 2015, a Alberto en 2019 y a Milei en 2023. Vos dirás “¿pero qué cambia ante el voto?”, sí, pero también hay que ver las emociones y el factor humano para entender ese voto. Estoy segurísimo porque Cristina llega al 54 en 2011 con mucho voto que después, en la segunda vuelta de 2015, van a Mauricio. Sin dudas. Y en los 47 puntos que saca Alberto en la PASO contra Mauricio tiene esos votos, y ni que hablar la segunda vuelta de Milei contra Massa.
Esa gente que va migrando —Cristina 2011, Mauricio 2015, Alberto 2019— dice “no, lo voy a votar a Javier, lo voy a votar porque es lo que este país necesita”. Es un voto entre enojado con esperanza, pero al mismo tiempo el núcleo duro de Milei en redes logró llevar esa discusión respecto de la macroeconomía.
Ahora, dentro de la gestión de gobierno, hay límites que te imponen las instituciones. Cuando Martin Gurri habla del cuestionamiento de las instituciones y autoridades, es cierto, tan cierto que siguen siendo esas mismas instituciones. Obviamente, las instituciones no pueden reaccionar a la velocidad del reclamo de las redes, no pueden, es imposible. Entonces hay como una insatisfacción creciente que el equipo de Milei supo capitalizar muy bien. Ahora, ya dentro del poder como presidente hay como una demanda que le empieza a afectar a él.
Y ahora, por supuesto, viene la parte en la que “se rompió el hechizo” me parece una muy buena definición. ¿Vos te acordás lo que era Tyson hasta el combate con Buster Douglas en Tokio? Tyson ganaba en dos rounds, pero sea Michael Spinks o sea Trevor Berbick, pa, pa, desfilaban. Esa pelea, además de romper con la imbatibilidad, lo mostró vulnerable y, si bien después Tyson se recuperó, nunca fue el mismo.
No sé si el 7 de septiembre es esa trompada de Buster Douglas a Tyson, pero es un Milei más terrenal, que acepta los límites y los condicionamientos de la política.
No sé si el 7 de septiembre es esa trompada de Buster Douglas a Tyson, pero es un Milei más terrenal, que acepta los límites y los condicionamientos de la política. Que, por ejemplo, en el último discurso no dice “viva la libertad carajo” y no habla de “casta”. Como que dice “bueno, hay un contexto que yo no puedo modificar” y que tiene que ver con las instituciones, con algunas normas. Podemos estar de acuerdo con el rumbo del superávit fiscal, pero ¿cuánto es la emergencia en discapacidad, cuánto es lo del Garrahan? ¿Realmente te compromete esto? Bueno, y creo que la elección en la provincia de Buenos Aires, que el mismo Milei quiso nacionalizar, termina siendo ese límite y esto de “al final, no son extraterrestres”. No es emperador, es un político que puede ganar y perder elecciones.
Luis Caputo no es el mejor ministro de economía de la historia, pero no es por criticarlo a Caputo —con el que puedo estar de acuerdo en algunas cosas, en otras no—. No puede ser nunca un ministro que esté en ejercicio el mejor ministro de la historia. Hace falta el paso del tiempo. Tampoco Milei puede ser el mejor presidente de la historia porque hace dos años que gobierna. Es como decir que Kicillof es el mejor gobernador de la historia porque tiene dos años muy buenos. El paso del tiempo influye mucho.
Entonces, como que ese sobregiro, “el coloso”, ya perdió ese influjo, ese impacto. Esa es la parte que creo yo quizás con esta derrota en la provincia de Buenos Aires quede a un costado y, dentro de una mirada con la macroeconomía sana, con la baja en la inflación, con la posibilidad de planificar, también haya algunos ajustes, algunas correcciones, sin que esto signifique el cambio de rumbo.
Hernanii
¿Cómo te gustaría que fuera, si pensás en tu visión de país, qué país te imaginás que te gustaría, qué tipo de política, qué tipo de economía?
Varsky
Bueno, yo me defino un liberal en lo social, en lo económico, en lo político. Obviamente me gustaría un país con una macroeconomía ordenada, con una inflación a la baja, un país federal, cosa que Argentina no lo es. ¿Cuál fue el último político que vino de otra provincia y se convirtió en presidente? Menem. O Néstor Kirchner, sí. Porque ya Cristina, su rol político tiene más que ver con el área metropolitana de Buenos Aires. Kirchner terminó su mandato en 2007. Después, Cristina, Mauricio, Alberto, Javier Milei. Todos Capital Federal y Gran Buenos Aires.
Los siete canales de noticias, incluido para el cual trabajo, se producen en Capital Federal y Gran Buenos Aires. No tenemos la más puta idea de lo que pasa en las provincias. Hay dos o tres tópicos que aparecen o algún fenómeno que tiene que ver hasta con algo policial, y ahí miramos a las provincias. No tenemos idea. No tenemos idea de cómo son las políticas públicas de las provincias, las economías. Yo creo que hay un gran problema en la Argentina y tiene que ver con este unitarismo o este porteñocentrismo. No tenemos registro de lo que pasa en las provincias.
Después, por supuesto, se analiza la situación de Formosa por la permanencia de Insfrán y el fallo de la Corte y la relación indefinida. Pero no hay una mirada federal. No la hay.
Hernanii
Cuando decís “liberal en lo social”, ¿qué querés decir?
Varsky
En el derecho de la mujer a elegir, el aborto, por ejemplo. Me refería a eso, a las decisiones individuales. Después, políticas sociales, creo que también hay que mirar lo que pasa en cada lugar y no me animaría a hablar de eso, me refería a algo más conceptual. En este caso, me refería al derecho de la mujer a elegir sobre su propio cuerpo.
Hernanii
El formato más habitual de torneos de fútbol profesional en todo el mundo es 20 equipos, 38 fechas. Argentina no tiene ese formato hace 35 años, desde la temporada 89-90.
Varsky
Me echan la culpa a mí por algo que yo sugerí en 2011 y que ahora no sé si estoy tan de acuerdo con lo que publiqué, pero un amigo mío que trabaja conmigo me dice: “Mirá este proyecto”. Era como una idea de presentar una especie de NBA con plazas de provincias que en ese momento no tenían representación en primera. Era más ambicioso, con 36 equipos, pero con un sistema de competencia diferente.
A Grondona le interesa, le gusta y me manda a llamar. También al Gobierno, ya había empezado el segundo mandato de Cristina. Le gusta esta idea. Bueno, voy a una reunión, no era de Comité Ejecutivo sino una reunión ahí con otros dirigentes. Plantean algunas objeciones, pero estaban de acuerdo con la idea de que hubiera más representación de las provincias. Por ahí apuntaba eso, porque tampoco podías perjudicar a equipos que estaban en primera sin la inclusión de otros de provincia.
Había plazas. Tucumán era fuerte, Salta. Habíamos hecho como un relevamiento y realmente el fútbol necesitaba presencia de más luz, de más lugares del país. Y al final terminan haciendo algo que no respetaba la esencia de ese proyecto, que es incorporar 10 equipos en el famoso torneo de 30 en 2015. Se hace un torneo de transición en 2014 que gana el Racing de Diego Cocca con Milito.
Pero en 2020 la reducción iba de 24 a 22. ¿Pero qué pasa en 2020? Pandemia. Se suspende el fútbol. Pandemia y cambio de gobierno. Ahí está.
Y se arma el torneo de 30, año calendario, arranca en marzo, termina en noviembre, un torneo amorfo sin doble rueda de local y visitante, con fechas de clásicos. Jugabas 29 partidos: jugabas dos contra tu clásico y uno contra el resto de los 28 equipos. Y ahí llegabas a 29. Pero nada tenía que ver.
Esa fue, y siempre me defiendo sobre esa acusación, mi supuesta contribución al quilombo de hoy. Pero en el medio pasan un montón de cosas. Viene la Superliga, ya con Mauricio, la Comisión Normalizadora de la AFA, viene la Superliga y, al final, la salida de Fútbol para Todos con la llegada de TNT y Fox —que después es Disney— y Star Premium.
Nace la Superliga con la intención de reducir la cantidad de equipos y llegar a 22 o 20. En ese momento, en 2017, Tapia es electo presidente después de la Comisión Normalizadora, que no funcionó de acuerdo con el plan. Y está esa nota de Chiqui diciendo: “A mí me gustaría que el torneo tuviera 20 o hasta 18 equipos, que es el formato ideal”.
Claro, la Superliga impone un sistema de castigos a los clubes que empiezan a perder puntos. Quita de puntos en lluvia: Lanús, San Lorenzo. Mientras tanto se va reduciendo. Boca gana la última Superliga, la del gol de Tevez contra Gimnasia. River empata en Tucumán, con una liga de 24 equipos. 23 fechas se jugaron. Todavía no tenías tiempo para ser local y visitante, pero ya te quedaba más corto. Entonces tenías que hacer una Copa de la Liga con otro formato. Ya no te servía la Copa de la Liga de 2019 que gana Tigre, que eran doble partido, mano a mano. Era una competición parecida a la que gana Colón.
Pero en 2020 la reducción iba de 24 a 22. ¿Pero qué pasa en 2020? Pandemia. Se suspende el fútbol. Pandemia y cambio de gobierno. Ahí está. Claro, el cambio de gobierno había sido en 2019, en diciembre, pero en la pandemia y en la cuarentena se suspende el fútbol y la AFA decide salir de la órbita de la Superliga. La Liga vuelve a la AFA, que es una decisión de Tapia. No solo de Tapia. En realidad, Tapia cumple el deseo de muchos clubes que querían volver a tener el control para evitar esas sanciones por falta de pago, declaración jurada fraguada, etcétera.
Hernanii
Digamos que lo habitual es que los clubes se organicen en la liga. Las federaciones se ocupan de la selección y pocas cosas más.
Varsky
Tenés la liga y la federación española, la Premier y la Football Association de Inglaterra, sí. En casi todos los países tenés una liga, que en Sudamérica vimos solo en Ecuador, que tiene también un conflicto entre presidente de la federación y la liga, pero en Europa sí: la liga y la federación nacional maneja temas, elecciones, ascensos, etcétera.
Pero en 2020 se produce la pandemia, sale la Superliga —la eliminan los propios clubes— y viene la suspensión de descensos. Tapia plantea esa reelección en una asamblea, la observa la IGJ. ¿Y qué pasa el 10 de julio del 2021? Argentina ganó la Copa América. Ahí ya sin la Superliga, con el primer título de la mayor en 28 años, con una relación muy buena de Messi y de la selección argentina con Tapia, una relación que Tapia cultivó incluso desde la Comisión Normalizadora.
Porque en 2016, pleno quilombo de la Copa América del Centenario, el dirigente que estaba más cerca de la Argentina, de la Selección, era Tapia en ese momento, y los jugadores lo reconocieron. Había una sensación de desamparo. Me acuerdo, se rompe el hombro Pocho Lavezzi y lo acompañó Juan Carlos Crespi a operarse y todo, pero había una sensación de desamparo.
Hay un posteo de Messi cuando era su propio CM en Instagram: “Qué desastres son los de la AFA. Después de la final voy a hablar”. Argentina pierde la final con Chile y Messi anuncia su salida de la Selección. Revoleo de entrenadores, la comisión elige a Bauza —lo habían llamado a Sampaoli, perdón, a Caruso Lombardi para una charla— y Tapia con Borrello se suman y dicen “yo quiero tener mi técnico” y el técnico es Sampaoli, que gozaba del consenso después de lo que había hecho en la Universidad de Chile, en Chile y en Sevilla. Llega Sampa y es el primer entrenador de la gestión Tapia como presidente.
Entonces pasaron un montón de cosas: entre la pandemia, la salida de la Superliga, la suspensión de descensos, la IGJ, pendiente de selección vía Zoom, Argentina gana la Copa América y eso lo empodera definitivamente a Tapia. Y también hay como una división entre Claudio Tapia, selección, Pablo Toviggino, fútbol de clubes. No hablo de pelea, sino de territorios, roles. A Tapia le interesa, le importa mucho más la selección. Fue suya la decisión de Scaloni. Hay un montón de cosas que tienen que ver con esta selección —probablemente el mejor ciclo de todos los tiempos— que son decisiones que tomó Tapia en su momento.
Pero bueno, a partir de ahí, suspensión de descensos, campeonato que va creciendo. ¿Cómo hacés para —y acá yo no tengo nada que ver con esa idea— reducir de 30 a 20? Acá sí deberías hacer una reducción drástica. Bueno, 10 equipos bajan a la B Nacional en una temporada o en dos temporadas, y no lo van a hacer porque ningún dirigente de club firmaría eso. Vos sos presidente de un club que pelea por no descender, ¿cómo vas a firmar eso? Entonces es imposible que volvamos a eso.
Dentro de todo, en lo que es también una —¿cómo llamarlo?— cuestión de populismo futbolero, vos hoy tenés ¿cuántos campeones en la Argentina? Apertura, Clausura, Supercopa Internacional, Supercopa, Trofeo de Campeones, Copa Argentina: seis campeones, es un montón. Y tenés, en estos diez años de reforma, con los vaivenes que te expliqué, Central Córdoba fue campeón de Copa Argentina, juega Copa Libertadores, le ganó al Flamengo —al Flamengo de hoy— en el Maracaná. Vos me dirás “y sí, se empareja para abajo”, puede ser.
También es verdad que la expansión de Conmebol a dos torneos anuales, que ya no podés jugar los dos sino que te clasificás, te lleva a que doce equipos argentinos compitan en Sudamérica. Brasil lo tiene. Por eso el campeonato de Brasil es excitante: porque hay 12 que juegan copas, cuatro que descienden y hay cuatro en el medio. Tiene un poder Brasil, es un mercado mucho más potente que el argentino.
Hoy vos me preguntás a mí ¿qué me gustaría? Sí, me gustaría un torneo de 20, de 38 fechas, porque además el contexto es de paridad, no vas a tener un campeón como el Bayern Múnich. Ese es otro tema. Es verdad que en las ligas europeas, salvo la Premier que tiene su Big Six, en España el último campeón que no fue Barcelona o Real Madrid era Atlético de Madrid —mérito de Simeone—, Valencia con Rafa Benítez hace más de 20 años, 2004.
Hernanii
La AFA del Chiqui Tapia, ¿en qué sentido es una continuidad? ¿En qué sentido es una ruptura con la de Julio Grondona?
Varsky
Es una continuidad en un concepto que aceptó o que impuso Julio que es la AFA de los clubes. La razón por la cual no se va a un torneo de 20 no es Tapia, no es Toviggino: son los clubes.
La razón por la cual no se va a un torneo de 20 no es Tapia, no es Toviggino: son los clubes.
Hernanii
Pero había antes algunos rebeldes, ahora no queda ninguno.
Varsky
Fassi —de Talleres— se disculpó el otro día. Lo que sí creo que Julio era mucho más cordial y acá también creo que tiene que ver con la era de las redes y todo. El mensaje es bastante claro: “¿sumisión o muerte?”. Sí, el famoso látigo y chequera. Creo que acá hay una situación diferente también en lo que es el contexto internacional. El Mundial ahora lo van a jugar 48 equipos. Hay como una tendencia que, si depende de las federaciones, a expandir. Las ligas son todavía las restrictivas: “no me cambies”.
Ahora, el torneo de 30 per se, la cantidad no te define mucho. Por ejemplo, la MLS tiene 30 equipos, pero son franquicias, son SAF, por decirlo en lenguaje argentino. Y la liga estadounidense no termina todos los partidos 0 a 0. ¿Pero por qué? Porque gastan más el dinero en atacantes, la jerarquía de los delanteros es superior a la de los defensores, no hay descenso —con lo cual perdés 5 a 0, no pasa nada, no tiene impacto— y los partidos son más divertidos.
Acá vos tenés, que esto yo creo que ocurriría igual en la Liga de 20, el descenso es la muerte. Ahora encima descendés a una categoría de 36 equipos. Al Triángulo de las Bermudas descendés. Mirá a Colón.
Hernanii
No, con este esquema te digo que ascienden dos de 36 y encima —incluso ganando todos los partidos— tenés que ir a jugar una final.
Varsky
Por eso mismo, entonces, de la manera que sea, vos tratás de conservar tu lugar en Primera. Y a veces eso genera incentivos perversos, ¿no? Y además, la calidad del espectáculo baja, porque no hay atrevimiento, no se piensa en la gambeta. Además de que hay un déficit expandido en la gambeta, en lo que es la falta de gambeta, hay como un “dostoquesismo” insoportable, hay una cosa de jugar con extremos a pierna cambiada, de rehenes de lo posicional, muy poco juego funcional.
El otro día veía a Boca y Boca tenía Paredes, Battaglia, Merentiel y Palacios jugando cortito, decía “eh, así se juega a la pelota”. Mirá la Selección argentina: juegan todos a 4 o 5 metros y sí, vos tenés dos abiertos, Molina de un lado y Tagliafico del otro, o a veces un wing, porque lo hacés medio asimétrico. Y acá lo que veo es una pasión por lo posicional: de no, 4-3-3, el extremo izquierdo es diestro para jugar a pierna cambiada, el extremo derecho es zurdo para jugar a pierna cambiada, todos iguales. Y es el famoso “dostoquesismo” que alguna vez dijo Lillo, ayudante de Guardiola, diciendo “nosotros somos responsables de este fútbol tremendamente posicional, sin magia, sin combinaciones”. El otro día Pablo Aimar decía: “Una pared es indefendible. Cuando dos jugadores se entienden y juegan juntos y se acercan y tocan”.
Hernanii
Pero una pared no es una gambeta. A veces te escucho a vos o lo escucho a Latorre diciendo que a un partido cero a cero lo destraba una gambeta y no estoy tan seguro de que sea así.
Varsky
O una jugada, es verdad. Resumirlo a la gambeta es un error. Una jugada en la que intervengan dos o tres, una triangulación, un tiro de afuera del área. Yo creo que hay más restricciones a la hora de gambetear. Porque además, para gambetear, obviamente no lo podés hacer en cualquier lado. Si querés gambetear presionado por tres futbolistas en propio campo, sacá del medio. Y la cámara te enfoca y el comentarista dice “qué hizo, gambeteó”.
Para gambetear, obviamente, en contexto de pases previos que le permitan al jugador jugar uno contra uno. Porque hay pocos tipos que se gambetean a cuatro.
Hernanii
Ya vamos a llegar a eso. Árbitros. ¿Hay como un folclore de que los árbitros, sobre todo en redes sociales, benefician a los equipos cercanos al poder, Barracas o Riestra.
Varsky
No, es algo que me aburre, no me interesa, no estoy de acuerdo con la importancia que se le da a las jugadas polémicas, a la interpretación, a lo que cobran los árbitros, a lo que decimos los comentaristas. Obviamente que hay jugadas que te definen un resultado, pero mientras más cerca la discusión pase por ahí, más me aburro y más lejos estamos de analizar lo hermoso que es este juego.
Hernanii
El periodismo debería ser un poco más crítico con el tema de la AFA, me quedó pendiente esa pregunta.
Varsky
Es cierto eso. Por eso hablamos al principio de la charla de… Yo no voy a hablar de la AFA en pleno partido. Porque no corresponde, es una falta de respeto al partido. Después, por supuesto, hay otros espacios, streaming, programa de tele, en los que creo que sí se podría hablar más.
Yo creo que también personalizar en Tapia y en Toviggino es rentable. Esto de “uy, les pego a los que la gente no quiere”. Pero hay una responsabilidad que va mucho más allá de Tapia y Toviggino. Los clubes están dispuestos a sostener esto y los que no —Verón de Estudiantes, River, que han sido críticos con la estructura— saben que no pueden solos. Y también hay una cuestión de “somos dos contra veintiocho, ¿qué voy a hacer?”.
Yo creo que para tener ese panorama hay que ir por supuesto a lo que es la sociedad entre Chiqui Tapia y Pablo Toviggino: Tapia con foco en la selección y Pablo Toviggino en los clubes. A mí no me gusta cuando Toviggino tuitea picante. Yo creo que tiene que ver hasta incluso, es un retrato de época porque pasa también en la política argentina y tiene que ver con esto de tuitear algo desde un lugar que te demanda más responsabilidades y más cuidado.
Si ahora creés que el fútbol argentino está así por lo que tuiteó Toviggino, yo creo que es, por un lado, sería como una mezcla de ingenuidad e idealismo, y autoindulgencia.
Hernanii
Nueve de los últimos diez finalistas de la Copa Libertadores son brasileños. ¿Por qué te parece que pasa?
Varsky
Creo que tienen más recursos o tenían, quizás ahora, o sea, Boca puede traer a Paredes, River ha logrado traer a Acuña y aPezzella, a campeones del mundo. Han vendido bien los equipos argentinos, los grandes.
Hernanii
Uno puede decir, hay una cuestión de tipo de cambio. Evidentemente, si uno quiere pagar el millón de dólares a un jugador por año, lo puede hacer ahora y no lo podía hacer antes.
Varsky
Y también, viste, cada Copa Libertadores tiene eliminatorias. No estamos hablando de ligas de 38 equipos. Hablamos de una competición que tiene una parte de fase de grupos, y después octavos, cuartos, semifinal, y a veces se te va por nada.
No me parece que sea solamente atribuible al campeonato brasileño. Esto de… A mí me gusta más el campeonato brasileño que el argentino, sí era en el equipo brasileño y lo impongo como principal motivo.
Hernanii
Uno también podría decir que en Brasil se habilitó la fórmula de las sociedades anónimas deportivas también, ¿no?
Varsky
Si, hay algunas que han sido exitosas y otras que están en un momento complicado. Pero también es verdad.
Hernanii
Digo, Fluminense está en un momento complicado, pero salió campeón de la Libertadores. Hay que preguntarles eso a los hinchas.
Varsky
A mí me parece que la discusión de las Sociedades Anónimas Deportivas es bienvenida. Ahora, despojándose de todos los prejuicios. De todos. ¿Qué querés? El que, por ejemplo, hay clubes que nunca van a ser Sociedad Anónima Deportiva. River nunca, Boca nunca, San Lorenzo nunca, Racing nunca. Pero por una cuestión que…
Hernanii
Independiente no nombrás porque está medio tecleando.
Varsky
Claro, porque además hay equipos de Primera División que son equipos, y hay otros que son clubes. Lanús es un club. Y lo pongo Lanús porque… está bien manejado. Sí, pero es un club y hay en Europa son equipos, no son clubes. Y eso es algo fundamental que tiene que ver con nuestra cultura.
No te voy a decir “el club es de los socios”, porque ya ahí empezamos a mencionar clichés y tópicos que no sirven, pero si hablamos de Sociedad Anónima Deportiva en la Argentina, ¿de qué hablamos? De lo que fue, por ejemplo, una gerenciadora tipo Blanquiceleste con Fernando Marín, que fue campeón con Racing en el 2001, que se ocupaba solamente del fútbol de primera. No es tan fácil porque hay clubes que tienen disciplinas, colegios…
Hernanii
Bueno, eso quedaría afuera de la SAD, ¿no?
Varsky
Claro, pero el club sigue existiendo.
Hernanii
Sí.
Varsky
Y ahí, que discutan en una asamblea. En un momento San Lorenzo con ISL, al principio del año 2000, hubo una asamblea y dijo “señores, cerramos la puerta, que lo definan los socios”, pero que haya una discusión respecto no de la SAD per se, es la SAD en este club, en este lugar, en este contexto, en este barrio. Ahí, por ejemplo, Riestra y Barracas no se explican sin el impacto de Víctor Stinfale y Chiqui Tapia, son los elefantes en la sala que los tenemos que ver, no podemos hacernos los boludos.
Hernanii
También tiene que tener un buen capitalismo, ¿no? Si viene de empresarios dudosos…
Varsky
Mirá lo que pasó a Sebastián con Foster Gillette.
Hernanii
Claro. No, pero incluso el caso de San Miguel, por ejemplo, ¿no? Que es un tipo que dijo yo quiero venir a perder plata a este club que soy hincha. Y no le funcionó tan bien.
Varsky
Brasil también es un país a otra escala. Brasil tiene más campeones de Copa Libertadores. Brasil tiene 12 grandes. Argentina no tiene cinco, tiene más. Esa es otra discusión que hay que dar. Porque, si fueran ocho, ¿cuáles son los tres que faltan? Estudiantes, Vélez… Central. Sí, ese es otro error también. Tomar la historia con una foto que no se puede cambiar. Pará, antes podíamos hablar de los cinco grandes o seis grandes, no, no, pará, mirá lo que fue Vélez en los últimos 40 años. En toda la década, por lo menos tiene un título, ¿no? Pero lleva poca gente, lleva menos gente que San Lorenzo, que Boca, sí. Pero la grandeza no es solamente la cantidad de gente que llevás. No te digo que excluyas eso como parte del debate.
Hernanii
No, además si tuviera un estadio más chico se notaría menos.
Varsky
Sí, Racing, por ejemplo, pudo actualizar su grandeza deportiva ganando la Sudamericana y la Recopa, pero hacía mucho que no ganaba, el último título internacional había sido la Supercopa del 88.
Hernanii
Igual yo siento que hay dirigentes mucho más modernos, más allá de la pelea con la AFA, y que les ha ido bien. A Lanús, a Talleres, a Estudiantes, a River. Los que tienen estructuras más gerenciales —por decir una palabra medio maldita en el fútbol— no les va mal. Los que tienen buenos equipos de ojeadores, o de reclutadores, o de tecnología.
Varsky
Eso es clave, profesionalizar la gestión es esencial. Y eso trasciende si es SAD o Asociación Civil sin Fines de Lucro. Hay una necesidad de profesionalizar la gestión, sin duda. En lo que hace incluso a construir un predio con la mejor infraestructura para la primera división, tener captadores de talentos, tipos que te diseñen la estrategia económico-financiera del año. Sí, el fútbol demanda cada vez más personal especializado.
Hernanii
¿Se hizo también un poco más de clase media el fútbol en estas décadas?
Varsky
¿En qué sentido?
Hernanii
En la gente que va a la cancha o la gente que lo consume. Te pregunto por ejemplo, cuando vos ibas al colegio, ¿cuántos futboleros había en tu clase?
Varsky
Y había, había. Cuando iba al primario, había, nos peleábamos.
Hernanii
Pero por ahí entre los compañeros de tus hijos son muchos más, ¿o no? Esa es mi impresión.
Varsky
Pasa que hoy también hay muchos chicos que han crecido con las ligas europeas como motor y van a las clases de fútbol, a las escuelitas, con camisetas del Real Madrid, del Barcelona. Yo creo que hay algo para mí muy importante que es el factor de las mujeres. Cada vez van más mujeres a la cancha.
Hernanii
¿Eso tiene algo que ver, alguna causalidad con la ausencia de hinchas visitantes?
Varsky
Es una chance, sí. Y no hay hinchas visitantes desde el 2013. Y esto creció en abonos, en plateístas.
Hernanii
Me encanta ver, veía el otro día Central Boca, que las plateas de Central están sobre la cancha, casi como en Europa, digamos, no están más los fosos, y eso pasa también en Banfield, en un montón de lugares. Eso me parece bueno.
Varsky
Sí, y yo creo que también esto de reclamar por público visitante, sin tener en cuenta que los propios clubes dicen “mirá que yo tengo todo el estadio vendido entre abonos, tickets, y la verdad es que no quiero tener…”.
Hernanii
Muchos equipos llenan la cancha.
Varsky
Muchos equipos, y además hay una cuestión vinculada con las barras, que si no van los visitantes a la cancha, no hay 2.000, 3.000 entradas, y el club visitante no tiene el quilombo de, bueno, cómo gestiono estas 3000 entradas con el tema de la barra.
Hernanii
Yo me acuerdo cuando iba a la cancha en el fin de los 80, principio de los 90, ir de visitante era una cosa de varón joven, posiblemente entre los caballos, la policía, comprar la entrada, las colas…
Varsky
Y otra cuestión importante también que tiene que ver con las modas, con las redes sociales. Hay performances en lugar de visitas a la cancha. Hay mucha filmación, hay mucha nota, reacción para distintos canales de streaming pospartido. A ver, es un componente propio de la época, no me parece que explique este fenómeno que estamos hablando, pero sí, si querés, es un efecto de la nueva composición del público que va a la cancha.
Hernanii
Igual nunca me pareciste como un defensor de la cultura del aguante.
Varsky
A mí “El aguante” me pareció un programa muy creativo, muy ingenioso, que realmente reivindicó en esa clave al hincha de Discépolo. “Yo doy todo sin pedir nada”, ese es el hincha.
Hernanii
Yo hice muchas notas para “El aguante” cuando trabajaba en TyC Sports, me hacía gracia que entrevistaba a hinchas de diez equipos distintos y todos decían: “Es una pasión distinta, es una pasión inexplicable”. Sí, claro, pero en realidad es igual en todos lados.
Varsky
Sí, lo que pasa es que, claro, es inexplicable por lo que te pasa a vos. A mí me pasa que yo soy antitermos. A mí no me gustan los termos. No me gusta, no me gusta el termo político, no me gusta el termo económico, no me gusta el termo futbolero, no me gustan. Cuando vos no podés discutir o no podés intercambiar ideas y se va todo a lo personal, como que… Y creo que, no sé si la cultura del aguante, porque hay una parte que tiene que ver con la fidelidad, con el sentido de pertenencia, que yo valoro.
Hernanii
Sí, sobre todo la transmisión padre-hijo.
Varsky
Exactamente. Sí, qué sé yo, mis hijos no son hinchas de Boca… Creo que soy yo, mis hijos no son hinchas de Boca. Tengo uno de River y uno de Newell’s. Lupe por ahí va de Boca. Tampoco creo que seas un mal padre si tus hijos salieron… no, no… Y tengo una historia personal también, de mi familia, que tiene que ver conmigo.
Yo estoy en contra de la cultura del termo, no del aguante. El termo está que además esto de poner a la pasión como algo que explique la termada… no, no, la pasión es otra cosa. Soy antitérmico.
Hernanii
¿Has jugado al Football Manager?
Varsky
No, no, ni a la Play ni al Football Manager. Me hubiera gustado, me hubiera gustado.
Hernanii
Yo sí he jugado mucho. Porque me identifico con otra tendencia de futboleros más jóvenes, que es el futbolerismo más nerd. De estar muy atento a los jóvenes o a los ojeadores.
Varsky
Sí, sí. Las estadísticas. Sí, sí, sí.
Hernanii
Existe ese tipo de hinocha.
Varsky
No, me pasó en el Mundial de Clubes. Dembélé hace un gol y lo festeja como Diogo Jota. Yo no sabía que Diogo Jota, a quien conocía futbolísticamente y conocía sus características, festejaba los goles en modo gamer. Y yo digo en el gol de Dembélé “en modo PlayStation, modo gamer”, que yo como no voy a saber que Diogo Jota festeja así. No, eso no es saber de fútbol, no, no saber. A ver, si yo hubiera sabido ese dato era mejor porque lo habría vinculado inmediatamente con la celebración de Diogo Jota. Está claro, pero no es saber de fútbol eso.
Tampoco es saber de fútbol saber la historia, los historiales. Saber de fútbol es otra cosa, es analizar, poder predecir, aplicar contexto.
Hernanii
Ahora, igual siento que te acordás más de partidos de 1998 que de 2018. ¿Puede ser o no?
Varsky
Puede ser, sí. Bueno, el otro día me acordé en la jugada de Ayrton Costa y Bellis de la de Sergio Ramos y Mohamed Salah, que le hace la palanca antes del Mundial de Rusia, del 2018. Sí, pero es verdad que me acuerdo más de los 90 y de los 80.
Para mí, la mejor década de la historia del fútbol argentino es la década del ’80. Sin dudas. Argentina campeona del mundo en el ’86, Argentinos campeón de América, River campeón de América, Independiente campeón de América en el ’84, Newell’s finalista en el ’88, torneos de 38 fechas, calendario invertido a la europea, desde el 85-86 que gana River hasta el 89-90. Y también, si querés, la primera parte de la década del 80 con Diego en Boca, Mario Kempes en River. Otra época de dólar barato, pero ahí vos tenías en ese momento la liga argentina, la mejor del mundo. En 1981, sin dudas, sin dudas era la mejor. Argentina tuvo la mejor liga del mundo en la primera mitad de la década del ’80 y te diría que en esos años de…
Argentina tuvo la mejor liga del mundo en la primera mitad de la década del ’80.
Pasa que, claro, Italia abre sus puertas a los extranjeros en el 80 con un extranjero, ¿de acuerdo? Después se abre el cupo para dos y todo cambia cuando llega Diego. Diego transforma a la liga italiana en la mejor. Él, la Juventus con Platini, el Milan con Gullit, Van Basten y Rijkaard. Italia termina desplazando a la Argentina como la mejor liga del mundo. La Premier, la liga inglesa, no fue la mejor liga del mundo hasta que nació la Premier.
Hernanii
¿Pero sos nostálgico de ese fútbol?
Varsky
No, no, lo disfruté, a mis 54 lo puedo decir, yo veo fútbol desde 77, 78 con conocimiento.
Hernanii
Aparte es un poco como la música, ¿no? Siempre la música de cuando uno es adolescente, tiende a creer que es la mejor.
Varsky
Sí, a ver, yo creo que musicalmente hoy me cuesta enganchar con ritmos y bandas y solistas del momento, me cuesta mucho.
Hernanii
Una hipótesis en la que cedo un poco para quedar bien con vos. La calidad media del futbolista mejoró mucho en los últimos 20 años, pero hay menos de estos súper desequilibradores que por ahí había antes.
Varsky
Sí, también hay una cuestión física. La cancha siempre midió 105 por 70, pero ahora el ritmo es más alto, hay menos tiempo.
Hernanii
Siento que había una división del trabajo antes. Tenías al Beto Alonso, pero al lado estaba Mostaza Merlo. Y ahora por ahí los tres mediocampistas de un equipo juegan bien.
Varsky
Sí, por ahora.
Hernanii
Uno como el Beto Alonso, quiero decir, pero todos mejor que Merlo.
Varsky
Pero, por ejemplo, vos ves a Argentina-Perú del 78. Ese día Passarella juega de 10. De 10. Y el Tolo Gallego de 6 con Galván haciendo los relevos. Y Olguín pasa al ataque y mete diagonales. Y Tarantini llega de delantero. Y tenías a los dos wings, a Bertoni y al Negro Ortiz. Después entró Houseman.
A ver. Para ir al fútbol del futuro tenés que ir al pasado siempre. Yo creo que hay muchas cosas… Pep Guardiola, el famoso falso 9, existió desde mucho tiempo atrás. Obviamente que Messi lo hace distinto porque es Messi, pero hay muchas cosas que vos ves en el fútbol.
Lo que digo es que hay muchas cosas que se hacen ahora que se plantean como revolucionarias pero que ya existían. A eso voy.
Hernanii
¿Extrañás al enganche, por ejemplo? El enganche como emperador del equipo. Yo tengo la teoría también de los 90, que son mi educación sentimental: había grandes enganches, uno en cada equipo. Y era como que era el único que tenía autorización para jugar bien en ese equipo, ¿entendés? Como que los otros mediocampistas eran escuderos del enganche y después le tiraban todo para arriba y después el enganche…
Varsky
Pero en San Lorenzo y después en River estaba el Diablo Monserrat, en Boca estaba Cagna, que era un jugadorazo, futbolista complementario, un volante que jugaba bien. El Boca de Bianchi: Basualdo, Serna, Cagna agarraban un pase, después aparecía Román, pim, pim, pim, pim. Yo creo que había, si querés, un rol más protagónico del enganche por el esquema, el 4-3-1-2 que tenían todos los equipos, que el uno es un 9 tirado atrás. Los goles de Riquelme en el medio del área son de un nueve tirado atrás, que recibe libre, perfilado, pum, acá del medio.
Hernanii
Pero se hacía cargo del juego y del desequilibrio, de las dos cosas. Ahora creo que los cinco de ahora juegan bien, se hacen cargo del ritmo del equipo y después hay otros más arriba que desequilibran. Creo que eso es lo que liberó a Messi también en la Selección. Le pedían hacer todo. Y Scaloni le dijo “mirá, acá hay atrás tres pibes que juegan al fútbol, te la van a dar más cerca del área para que vos…”.
Varsky
Sí. Y Messi se tira atrás también, pero la realidad es que cuando Messi se convirtió en el jugador más grande del plantel, sin compañero —salvo Ángel Di María que había convivido con él buena parte de la carrera—, lo que hizo Scaloni fue interpretar lo que necesitaba un equipo para potenciar a Messi y que no fuera Messi el que potenciara al resto.
Si vos tenés un tipo como Nico González que te pica al espacio y Messi lo puede ver, o uno que toca y pasa y se ofrece para jugar como Enzo Fernández, Alexis Mac Allister, otro que lo puede encontrar a Messi con un pase fuerte de 10, 12 metros como Paredes, otro que puede jugar cerca de él sin encimarse, sin duplicarse como De Paul, laterales que pasan y cortan en diagonal como Molina… El equipo va encontrando sensaciones y va encontrando sociedades.
Hernanii
Nos estamos despediendo de Messi, ¿no?
Varsky
Sí. Yo no estoy preparado. Yo no estoy preparado. Yo he hablado con Pablo Giralt, yo creo que hemos sido los que más partidos hemos comentado de Messi entre Barcelona y Selección, alguno el Paris Saint-Germain pero por Copa, sub 20 con el Bambino Pons en Fox, en 2005. Yo no estoy preparado para que Leo deje de jugar. Falta poco, falta poco. Ojalá que siga más tiempo.
Hernanii
Después de Qatar decíamos bueno el próximo mundial no llega, pero va a llegar.
Varsky
Va a depender de él, si él tiene ganas va y él se siente bien. Creo que él no lo dice porque sabe que nueve meses es mucho tiempo y que puede pasar cualquier cosa, se cubre, pero yo creo que si se siente bien y siente que le puede dar cosas al Seleccionado, lo que por ahora es sí y sí, va a ir, va a ir.
Hernanii
Ahora es raro pensar a Messi en un rol no protagónico. No podés llevar a Messi para ponerlo en los 15 del segundo tiempo para destrabar el partido. ¿O sí?
Varsky
Sí, ¿por qué no? A ver, no creo que este Messi esté para 30 minutos nada más. No, no, no, no creo. Pero sí, ¿por qué no? No, la transformación de Leo también incluye eso. Esto de no querer salir contra Colombia, no se sentía bien y salió, y Argentina empató con Thiago Almada después de haber sufrido la expulsión de Enzo Fernández.
Messi es una enciclopedia del fútbol, yo creo que se subestima lo que sabe Messi de fútbol. Messi no es el que mejor juega al fútbol, sino el que más sabe de fútbol. Me preguntan quién es la persona que más sabe de fútbol: Messi. Y segundo, Messi. Y tercero, Toni Kroos. Pero Messi es la persona que más sabe de fútbol en el mundo.
Messi no es el que mejor juega al fútbol, sino el que más sabe de fútbol.
Pero no solo por intuición: conocimiento. Cuando hicimos la charla para Clank, era un placer. Duró una hora porque habíamos pautado que fuera una hora, pero el tipo explicaba con una pasión y un amor por el juego… Eso es lo que define por qué sigue jugando: porque ama el fútbol, además de jugarlo como nadie.
Otro que era un sabio del fútbol era Diego. Maradona era la persona que más sabía de fútbol. Me tocó comentar con él el partido de Argentina contra Holanda del 98.
Hernanii
¿Por las cosas que veía en la cancha?
Varsky
Además el nivel de análisis, de rigor, de precisión, era un deleite. Esos tipos son elegidos, no saben solamente por intuición y por lo que hicieron, no, no. Tienen todo en la cabeza, todo en la cabeza.
Hernanii
Creo que sos uno de los periodistas más reconciliados con las redes sociales.
Varsky
Sí.
Hernanii
¿De dónde viene esa visión positiva? Citaste el libro de Martin Gurri, que para mí también es extraordinario, y también para mí es muy importante como entender este caos en el que vivimos, pero también una cuestión de personalidad, supongo. Decís cosas como “no creo en los trolls”.
Varsky
Ah, sí, sí. Porque tiene que ver con eso de ser lobo solitario. No creo en los trolls. Los trolls son personas. Después, si vos ponés un pseudónimo, o a veces son los bots, que son genialidad, pero los trolls, detrás de un troll hay una persona, un tipo o una mujer que está enojada, caliente, mujeres que se hacen pasar por varones, varones que se hacen pasar por mujeres. Un gordo tucumano. Exactamente, sí.
Y yo creo que… bueno, yo empecé con Twitter en 2010, tuve un canal de deportes que vendí hace cuatro años y del cual estuve como gerente hasta el año pasado, pero yo creo que Twitter ha modificado el debate público, lo ha enriquecido. Pero creo que ahora hay mucha agresión y mucha cuestión personal, mucho ad hominem y se ha perdido un poco esa pasión por el debate. No sé si tendrá que ver el final de Jack Dorsey, la llegada de Elon Musk, pero hoy realmente está difícil. Está muy intenso, difícil intercambiar, debatir.
Pero no creo en los trolls y yo creo que también al tener propios medios, los televidentes, lectores, oyentes empezaron a expresar sus opiniones y también a expresar algo que… “Mirá, dijiste que Santi López, el wing de Central, es zurdo y es diestro. Eso está mal”. Y tenés razón.
Hernanii
Dijiste en un momento: “Está bueno que nos bajen del pedestal”.
Varsky
Sí, claro, y lo sigo pensando. También es verdad que ahora empieza a darse vuelta la historia: aquellos que nos bajaron del pedestal —y bienvenido sea ese descenso— ocupan el pedestal y ahora te quiero ver.
Claro, que es un poco el proceso lógico de desafío a las autoridades, de cuestionamiento de las instituciones, cambios de gobierno, y aquellos que se destacaban y que crearon una imagen muy potente como cuestionadores tienen la chance de llegar al poder. Y ahora les toca a ellos ser cuestionados. Y lo que te sirvió para cuestionar y llegar, no te sirve para gobernar.
Y ahora es como que están tratando de encontrar un nuevo ecosistema, un nuevo equilibrio que les permita seguir haciendo lo mismo, y es imposible. Tiene otras reglas, otra dinámica.
Hernanii
¿Qué te gusta o qué aprendiste del psiquiatra y escritor español Pablo Malo.
Varsky
Me gustó mucho el foco peligroso que le da a la moralidad. Todo se moraliza, absolutamente todo. Lo que era el consumo de tabaco, las apuestas, hay un montón de decisiones individuales que se moralizan y que crean ese ellos versus nosotros en el cual no hay ningún punto de acuerdo porque ya no es “debatamos”, es “vos sos un hijo de puta” y frente a eso no hay debate posible. Y sabés por qué: yo te hablo en nombre del bien.
Por eso hay una frase que no me gusta: “los argentinos de bien”. ¿Qué? Porque coincido con vos: soy argentino, ¿el bien? No, no, no. Entonces esto de “en nombre del bien, yo te digo que sos un hijo de puta” y mi expresión no es un insulto, está cargada de moralismo, de moralidad y me parece peligroso eso. Y ese libro me abrió la cabeza con relación a eso.
Hernanii
Ahora volviste a tener, no habías tenido, pero volviste a tener un programa de noticias diario en televisión. ¿Qué reglas te pusiste al principio para decir “esto sí, esto no”?
Varsky
Yo nunca había hecho un programa de noticias en televisión. Había estado en Telenoche como columnista deportivo, había estado en TN Deportivo, pero nunca había hecho un programa de información general en esta era de los canales de noticias. Me puse como regla no editorializar. Puedo hacer algún comentario, pero que no dure más de 4 o 5 minutos. Preguntar, no dar por sobreentendido nada. También, con la susceptibilidad y la sobreinterpretación de las ironías que hay hoy, tenés que ser inteligente, astuto y preciso con eso. Obviamente del recorte no te salvás —eso no es una manera de salvarte—, pero intenté también…
Hernanii
Deporte no tenés, el canal no tiene.
Varsky
No tiene. Algunas cosas hago yo, pero también me interesa mucho la economía, la política, no tanto los casos policiales. A veces el canal lo cubre y es un acuerdo que tengo, pero no es algo que a mí me interese, y tratar noticias de interés público y buscar el interés público que realmente sea interés público y que tenga mayor alcance para la mayor parte de la sociedad.
Hernanii
Tenemos en el programa una sección que se llama “Sobrevalorado / subvalorado”, te voy a dar cuatro nombres y vos me vas a decir si te parece que están sobrevalorados, subvalorados o correctamente valorados. Mariano Closs.
Varsky
Está correctamente valorado en un nivel alto. Lo merece. Trabaje poco con él, hicimos un programa para el Mundial de Alemania 2006, iba de cuatro a cinco de la mañana de Múnich, y partidos muy pocos, un par para para Fox. Después íbamos a trabajar juntos para Fútbol para Todos y al final no se dio.
Hernanii
La avenida Díaz Vélez.
Varsky
La avenida de perdedores, dije. No sé si está sobrevalorada, pero…
Hernanii
No te gusta.
Varsky
No me gusta.
Hernanii
José Mourinho.
Varsky
Correctamente valorado. Sí, sí, sí. Me encantaría conocerlo. Más allá de su etapa picantísima en el Madrid como anti Barcelona y Guardiola, un tipo que les abrió la cabeza a muchísimos futbolistas. Lo escuchás a Diego Milito, a Cucho Cambiasso, a Nico Burdisso, a Pupi Zanetti, todos enamorados de Mourinho.
Hernanii
En una época los líricos eran anti Mourinho.
Varsky
Estupidez. Otro prejuicio, sí. Eras anti Mourinho porque el Madrid de Mourinho jugaba contra el Barcelona de Guardiola, nada más que eso. Vuelvo a lo antitérmico, paso de eso. Paso.
Hernanii
Juan Román Riquelme.
Varsky
Ah, es una buena pregunta esa. Pasa que ahí yo tengo que arrancar con lo de “best speaker ever”, que es una frase que yo le dediqué cuando jugaba al fútbol y declaraba con una inteligencia, con un ingenio que es…
Hernanii
Sí, siempre te la escuché y cuando te la escucho decir, pienso esto, ¿él no se perdió el mundial de Sudáfrica por una mala declaración?
Varsky
No, pero él con Diego no tenía retorno. Con Diego no tenía retorno. O sea, él se perdió el mundial de Sudáfrica por propia decisión. No es que la declaración lo dejó afuera. Él quería estar afuera de la selección cuando renuncia.
Hernanii
¿Cómo puede ser que Diego y Riquelme se llevaran mal?
Varsky
No tengo respuesta. Hay una frase de cuando Boca va a ser campeón en San Pablo con Palmeiras —nosotros transmitíamos, Diego transmitía con Seba Vignolo y conmigo para PSN— y hay un diálogo genial: Román diciéndole “vení al vestuario, vení al vestuario” y Diego, que es una frase que le copio a él, le dice “el arquero no salió ni en la foto” cuando Román patea para un lado y el arquero va para el otro. Yo ahora, cuando hay un penal y el arquero va para otro lado, digo “no sale en la foto”. Pero esa es de Diego.
Yo creo que todo empezó a deteriorarse en 2008 cuando Diego va a los Olímpicos. Román juega en ese equipo que es campeón en Beijing. Con la salida del Coco Basile, Román entendió que ahí había un complot en el que Diego había tenido que ver. Román y el Coco tenían una relación grandísima.
Hernanii
Digo, con lo importante que hubiera sido Román en Sudáfrica, porque Messi terminó haciendo las tareas de Román y la de Messi al mismo tiempo.
Varsky
Sí, sí, sí. Y Messi también jugando de enganche.
Hernanii
La de Neuer contra Higuaín en Brasil, ¿es penal?
Varsky
Es una gran pregunta. Yo en el relato digo que no, en 2014, pero no estoy tan de acuerdo con ese comentarista. No, para mí es penal. Es penal. Con VAR era recontra revisable. Sí, sí, es penal.
Hernanii
¿Cómo te llevás o qué tan importante es tu vida ser judío o el judaísmo?
Varsky
Fui a colegio judío, hice el bar mitzvá, ayuné en Yom Kippur muchos años, después me fui alejando, y realmente el atentado del 7 de octubre me conectó de nuevo. La verdad es que cualquier discusión sobre el Estado de Israel tiene que empezar con que el terrorista es Hamás. Si no convalidás eso, si no estás de acuerdo, prefiero no discutir, porque creo que es un punto de partida no negociable. No se puede hablar ni de equidistancia ni de cierto consenso cuando hay algo que para mí —si querés, desde mi mirada de judío, mi interpretación de los hechos y creo que respetando la dinámica de los acontecimientos— es claro: Hamás es terrorista, Hamás niega el Estado de Israel, Hamás no quiere la paz, Hamás no quiere ninguna concordia. Entonces, si aceptás eso, ahí sí podemos hablar de la respuesta de Israel o de la guerra, de Benjamin Netanyahu, etc.
Hernanii
Sí, otro conflicto que se ha moralizado.
Varsky
Absolutamente. Lo que ha sido la última entrega de los premios Emmy, vuelve esta cosa de “yo no soy antisemita, soy antisionista”. Ah sí, jajaja, dejate de joder. Sí, sí, se ha moralizado. Absolutamente.
Hernanii
Última pregunta. Me acuerdo que cuando murió tu madre, la despediste muy sentidamente. Como que fue muy importante en tu vida.
Varsky
Sí, la extraño todos los días a mi mamá. Se cumplen 9 años ahora, 10 el año que viene. Ella trabajaba en VCC. Mi mamá fue directora de VCC y fue la que me ofreció mi primer trabajo. Me dijo: “Hay una posición de asistente de producción, no te voy a pagar nada”. Pero mi mamá fue la que se enfermó cuando yo elegí dejar de estudiar. Yo estudié Ciencias Económicas, Ciencias Políticas y me dediqué al periodismo. Y lo único que me dijo es: “Me duele la vida, yo te imaginaba estudiando afuera, en Estados Unidos. Ahora, si te vas a dedicar a esto, quiero que seas el mejor o el mejor que puedas ser”.
Al principio empecé a trabajar en VCC y todo el mundo sabía que yo era el hijo de la directora —que después fue vicepresidenta—. Y cuando mi mamá murió, ella era más mi mamá que yo su hijo. Pero más allá de la inspiración que fue para mí a nivel profesional, de cómo encarar este oficio y de cómo tomarme el trabajo y las responsabilidades que asumía, la extraño todos los días porque hay un montón de cosas que me encantaría hablar con ella y no puedo. Es una falta a la que no me voy a poder acostumbrar nunca en la vida.
Hernanii
Juan Pablo Varsky, muchas gracias por venir.
Varsky
Un placer, un placer, gracias. ¡Gracias por ver el video!
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