1. SANTIAGO CAPUTO
Uno de los vértices del Triángulo de Hierro, el enigmático asesor presidencial pasó de ser un sex symbol con lentes oscuros y cigarrillo entre los dientes a un triste invitado de casamiento tras el carnaval carioca, sudoroso, desaliñado y con algún (dicen los rumores) retoque facial. Su cotización cayó mientras subía la del AL30. En su mito de origen, cuando era un colaborador menor en la campaña de Cambiemos en 2015, Marcos Peña le hizo borrar un tuit crítico. Hoy, como revancha, es la némesis de Macri en La Libertad Avanza.
2. SABRINA BÖLKE
¿Quién? Esta integrante de H.I.J.O.S. en marzo denunció haber sido atacada en su casa por dos personas que la torturaron, abusaron de ella y escribieron en la pared “VLLC” y “ñoqui”. Durante días, Bölke recorrió los medios mientras los de siempre repudiaban el hecho y lo atribuían al clima de violencia del Gobierno. De repente, el tema desapareció. Es inevitable recordar a la maestra que se autosecuestró y escribió “OLLAS NO” en su panza en 2018. No insinuamos que sea el caso, pero ¿por qué nadie más habló del tema? En Seúl queremos memoria y justicia.
3. FABIOLA YÁÑEZ
La ex primera dama posibilitó una denuncia por violencia de género contra Alberto Fernández, el presidente “aliade”. Quedaron lejos los días del teletón y aquella tapa de Noticias que intentó venderla como una “Evita millennial”. La realidad en Olivos parece haber sido más siniestra y patética de lo que imaginábamos. Las fotos de Fabiola con el rostro golpeado salieron a la luz justo cuando Alberto hacía su gira mediática en plan ex presidente estadista. Durante semanas, cada día aparecía un video o chat nuevo, y la sobredosis de schadenfreude estuvo a punto de intoxicarnos. Ahora Alberto, quien nos mantuvo encerrados dos años, enfrenta su propio ASPO. Felices fiestas.
4. TRANIELA CAMPOLIETO
La primera piloto transgénero de Sudamérica adora las cámaras. Se hizo conocida como piloto trans de Aerolíneas Argentinas, aunque llamaba la atención por su voz masculina y la escasa intención de adoptar una apariencia femenina. Pronto empezó a coquetear con la política: se afilió a la UCR, declaró su ambición presidencial y criticó la privatización de la aerolínea. Al mismo tiempo, dejó crecer su barba, endureció aún más su voz, adoptó ropa masculina y, para rematar, se sacó la peluca, revelando su pelada. ¿Traniela nos está troleando?
5. DANIEL «GORDO DAN» PARISINI
El líder de los influencers libertarios ladra desde un atril ante una muchedumbre enardecida y promete que serán el “brazo armado” de La Libertad Avanza. Las mabeles se asustan y los kirchneristas hacen lo que más les gusta: flashear dictadura. Después aclara que sus armas son los celulares. El Gordo Dan ladra, pero no muerde. Desde su programa de streaming La Misa defiende todas las medidas de Milei, entrevista funcionarios y se burla de la oposición con el hit «Me chupa la pija la opinión de los kukas». ¿El 678 de esta época? Al menos no sale por La TV Pública ni está auspiciado por el Anses.
6. FRANCO COLAPINTO
Justo cuando la alegría por el Mundial de Qatar se estaba diluyendo y los argentinos andábamos necesitando un ídolo nuevo, apareció él. Entró medio de casualidad al equipo de Fórmula 1 de Williams y conquistó a todos con su simpatía en las entrevistas, tirándoles onda a las periodistas sin quedar como un pajero. Además, parece que tiene algo de talento con el volante. Para completar su ascenso al canon mediático, se lo vio de la mano con la China Suárez. No sabemos si hubo romance o solamente estaban compitiendo para ver cuál de los dos es más rápido.
7. JAVIER MILEI
Si en enero de 2021, cuando lanzamos Seúl, alguien nos hubiera dicho que algún día nombraríamos a Javier Milei como personaje del año, nos habría parecido razonable. Pero si nos hubieran adelantado que lo sería por ser presidente, habríamos llamado al SAME para pedir una ambulancia, un equipo de psiquiatras y, por las dudas, un par de tasers y chalecos de fuerza. Pero acá estamos, y hasta el opositor más acérrimo de su gobierno tiene que reconocer que el tipo resultó más apto de lo que todos pensábamos, al menos desde el punto de vista psiquiátrico y emocional.
8. MARÍA CORINA MACHADO
La líder política venezolana culminó años de lucha contra el chavismo con una campaña electoral y un escrutinio ejemplar. Pese a su proscripción, las amenazas del régimen y múltiples obstáculos, la oposición logró una victoria abrumadora. Además, se aseguraron las actas, esenciales para demostrar ante el mundo la derrota de Maduro. El dictador, sin embargo, ignoró el resultado. Mientras el candidato Edmundo González Urrutia huyó a España, Machado permanece en Venezuela, en la clandestinidad, manteniendo firme su lema: “Hasta el final”.
9. EMILIANO «DIBU» MARTÍNEZ
El arquero campeón del mundo, el que con su pierna izquierda tapó el remate de Kolo Muani a los 123 minutos de la final de Qatar 2022, la ve. No subió a Instagram un león hecho con IA ni nada parecido. Simplemente dijo: “[Argentina] por años estuvo muy mal, pero ahora se van cambiando cosas. Esperanzas siempre tenés”. Eso bastó para que los libertarios se lo apropiaran y los kirchneristas lo repudiaran. Símbolo de la única Selección campeona del mundo que no quiso tener su foto con el presidente, el Dibu es nuestro desclasado favorito.
10. LALI ESPÓSITO
Desde que tuiteó “qué peligroso, qué triste” el día de las PASO 2023, la cantante y actriz se convirtió en el símbolo del artista rebelde opositor al Gobierno. Milei no tardó en atacarla, apodándola “Lali Depósito” para alimentar la misoginia de sus seguidores, y ella respondió encantada, consciente de que el rol de rebelde siempre beneficia a un artista. Lanzó el tema «Fanático», lleno de indirectas al presidente (“Yo entiendo qué te pasa: sos tan solo un niño. Aunque te hagas el malo, te está faltando cariño.”). Cuando Spotify promocionó el videoclip, los libertarios llamaron a boicotear a la plataforma. Y todos felices.
11. LIAM PAYNE
El ex cantante de One Direction vino a la Argentina para ver el show de su ex compañero Niall Horan y se la pegó en la pera, literalmente. Después de un día de gira, que involucró dos prostitutas, whisky, cocaína y escándalo en el lobby del hotel palermitano CasaSur, lo dejaron solo por un rato y se tiró o se cayó del balcón de su habitación. Su muerte puso a nuestro país en la tapa de todos los diarios del mundo durante un par de días, algo que nos encanta, y le dio mala prensa a la calidad de nuestra droga. Un camarero del hotel fue imputado por proveérsela. Su nombre es Braian. (No es chiste.)
12. ELON MUSK
El dueño de Twitter; es decir, el dueño de la pelota. No está claro si sus acciones responden a su diversión personal o si de verdad cree que está salvando el mundo de las garras del wokismo. A veces pareció que manipuló el algoritmo de Twitter para favorecer la campaña de Donald Trump y ocupará un lugar en su gobierno, lo que consolidará su relevancia política. Este año, protagonizó un enfrentamiento con Lula da Silva, se reunió con Javier Milei, y le prometió 100 millones de dólares a Nigel Farage para impulsar su camino como primer ministro del Reino Unido. ¿El George Soros de la derecha?
13. CRISTINA KIRCHNER
Ojalá alguna vez hagamos Los Personajes del Año y no tengamos que poner a Cristina. Pero aun en decadencia, sigue siendo una de las figuras centrales de la política. Este año protagonizó un sainete patético para hacerse de la presidencia del PJ, y también fue confirmada su condena en segunda instancia por la Causa Vialidad. Al cierre de esta edición, el Gobierno retiraba el quórum para tratar la ley de Ficha Limpia, quizás para que se pueda presentar el año que viene. En una de esas termina sus días como Menem: con una banca vitalicia en el Senado. La queríamos ver con la tobillera, pero tampoco es que se va a la Polinesia.
14. VICTORIA VILLARRUEL
Parece que Milei no va a zafar de la maldición de los vicepresidentes. Ya desde el reparto de los cargos el año pasado, cuando la dejaron sin Defensa, se sabe de los chisporroteos. Pero en el último tiempo la cosa se agravó al punto tal de que el presidente dijo que la vice está “más cerca de la casta”. Ella se entusiasma con algunas encuestas de imagen que la muestran un poco por arriba de “jamoncito” (como lo llamó una vez en público, cariñosamente) y hace la suya: se manda a defender a Enzo Fernández (y genera un conflicto diplomático con Francia), critica el documental de Disney+ sobre el Mundial 78 y visita en su casa de Madrid a Isabel Perón un 17 de octubre.
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