De Borges a los fotógrafos del siglo XIX que buscaron capturar el alma: el impulso humano siempre ha sido penetrar lo invisible y darle forma a lo oculto, desde los sueños hasta la muerte.
El anonimato es una bendición que perdemos al ser tocados por la fama. De Madame X a Marilyn, la celebridad convierte a las personas en rehenes de su propia imagen pública.
Maurice Rostand, hijo del famoso poeta, busca su lugar en el París de entreguerras entre salones, la revista «Séduction» y el reproche eterno a un padre que no supo verlo.
El diario íntimo como rito de paso femenino: desde Ana Frank hasta una adolescente argentina en el París ocupado, la escritura secreta que acompaña la transformación de niñas en mujeres.
La pregunta que obsesiona a esta época —qué es una mujer— se responde con una certeza: si tu cuerpo es lo primero y lo último que los demás ven para entender quién sos, sos mujer.
Una verdad genética desafía todo: lo femenino es el origen y lo masculino solo una variación. Ni siquiera Vargas Llosa puede escapar de esta realidad biológica.