Las políticas identitarias borran la complejidad y ambigüedad de las cosas, transformándonos en ‘chatbots’ desprovistos de las imprecisiones que hacen a la densidad del lenguaje.
A pesar de la campaña para mostrarlo como la cara presentable del kirchnerismo, el ministro del Interior viene de una larga trayectoria política que tiene poco de moderada o dialoguista.