En las universidades públicas no hay adoctrinamiento pero sí intolerancia, autocensura y cada vez menos democracia real. Hace falta recuperar el espíritu reformista perdido.
Estamos teniendo un 40% menos de hijos que hace apenas diez años. Es en general una buena noticia, pero también una advertencia: el tiempo para aprovecharla no es infinito.
La historia de ‘Billiken’ es una más de las parábolas de ascenso, auge y caída de la Argentina, y su presente como medio digital no hace más que confirmarlo.