El ataque de Hamás contra Israel reveló el sentimiento contra el Estado judío y los judíos en general de buena parte de las élites, la academia y las institucionales occidentales más prestigiosas.
En el primer aniversario de los ataques de Hamás, la sociedad israelí se mantiene unida en su apoyo a la guerra, pero también asfixiada por una situación cada vez más compleja.