En 1970 nace en Baracaldo, Vizcaya, un tipo que se llama Koldo. ¡Koldo, mirá vos! Apellido: García; vigilante de seguridad, escolta, guardaespalas de una figura del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), grandote, el Koldo. Una vez, como cuidador de una obra, se le fue la mano y casi mató a un tipo; le dieron dos años de cárcel, pero lo indultaron. No fue el único lío en el que se metió: cuando España ganó el Mundial en 2010, se agarró a trompadas con un pibe de 16 años; otra vez se lo llevaron preso y tuvo que pagar una multa de 900 euros. Ahí fue que entró como portero nocturno del Rosalex, un puterío conocido en Pamplona, y tan cercano estaba de la prostitución que dijo “ma’ sí, yo me meto”. Y ahí fue que se postuló como candidato a concejal socialista en un pueblito de Navarra, y el propio Pedrosánche (conocido como “el uno” o “el jefe” en una jerga que después te cuento) lo ensalza en un posteo de Facebook —y sí, Facebook, era 2014— y lo pone como “socialismo de raíz, eso es Koldo”. Si el arrepentimiento matase, Sánchez ya estaría muerto, porque nunca va a terminar de arrepentirse de la lisonja. Casi como diría Ricky Maravilla, andá a saber qué tenía el grandote Koldo que todos los capos del PSOE quedaron obnubilados.
Así, en 2017, Santos Cerdán, actual secretario de Organización del PSOE, se lo recomendó a la mano derecha e íntimo amigo de Pedrosánche, José Luis Ábalos, ex secretario de Organización del PSOE. Y atención con esto, que acá comienza a tejerse la trama que está explotando desde hace un año en España para alegría de los que seguimos la novela, porque acá se arma La Banda del Peugeot. ¡Qué me venís con el Golden Rocket! En ese 2017, el Pedrosánche entra en elecciones primarias para quedarse con la dirección del PSOE y, ¿qué hace un político en primarias? Sale por los pueblos a saludar, estrechar manos, acariciar cabecitas de nenes y sonreír sin parar. Bueno, pero el Pedrosánche además quería dar la impresión de tipo de pueblo, sencillo; entonces, nada de caravana fastuosa: un Peugeot 407 diésel con 12 años de antigüedad —como Kicillof pero sin confundir naranjas con mandarinas—. Y ¿a quién llevaba Pedro en el Peugeot? Atención a estos nombres, que son el San Mateo, el San Marcos, el San Lucas y el San Juan que escribieron la Biblia de la actual corrupción socialista española: a Santos Cerdán, a José Luis Ábalos y a Koldo García, con Pedrosánche; los cuatro grandes del buen humor español.
Porque, ¿qué otra cosa más que un chiste podía ser que, al finalizar el viaje, ya Koldo García fuera nombrado asesor en el Ministerio de Transporte y después consejero de Renfe (Red Nacional de Ferrocarriles Españoles) Mercancías? Según Ábalos, Koldo merecía el puesto por más que no tuviera la más pálida idea de trenes, porque había salvado vidas como escolta y porque era un crack. Ante ese argumento, ¿quién podía decir algo? Nadie, claro, si La Banda del Peugeot había conseguido tener la sartén por el mango y el mango también.
Y entonces llegó la salvación para tanto malandra: el covid maravilloso, que llenó de oportunidades a tránsfugas de todas las latitudes —argentinos, españoles o los recientemente aparecidos annobones—. Mirá que se lo iban a perder. La palabra española para nuestros barbijos es “mascarilla”, y aparece el quinto elemento, el único que no pertenece al PSOE y que es lo que se conocería entre nosotros como un coimero: Víctor de Aldama. Ya teníamos a Pedrosánche, Santos Cerdán, José Luis Ábalos y Koldo García.
El bueno de Víctor tenía su empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas, que hasta 2020 nadaba entre la indiferencia y la insignificancia. Pero gracias al covid consiguió 53,1 millones de euros vendiéndole los barbijos a gobiernos autonómicos controlados por el PSOE, a un precio de 2,5 euros por barbijo, lo cual no era precisamente barato, porque el precio real era de 1,2 euros. Y además eran de muy mala calidad, y además los contratos fueron de emergencia, sin publicidad ni competencia. O sea que la empresa en realidad debería llamarse Soluciones de Gestión y Apoyo a los Que Están en el Curro. Por ejemplo, a Koldo, que recibió 250.000 euros como coima en efectivo.
Pero hay más, porque el incremento patrimonial del exportero de puterío es de 1,5 millones de euros, lo que incluye, entre otras propiedades, una compra de tres pisos en Benidorm, uno de ellos puesto a nombre de su hijita de dos años —porque los chupetes, parece, ocupan mucho lugar—. Pero hubo más beneficiados, según contó Aldama: por ejemplo, la vicepresidenta María Jesús Montero o Santos Cerdán, en ese momento secretario de Coordinación Territorial del PSOE, todos íntimos de Pedrosánche. Tanto, que dijo Aldama que el propio Pedrosánche lo invitó a una reunión para agradecerle los servicios prestados.
Pero no terminan acá los beneficiados. Otro de los afortunados fue ni más ni menos que José Luis Ábalos, que para esa altura Pedrosánche ya había colocado no sólo como Ministro de Fomento (después, de Transporte) de España, sino que además como Secretario General del PSOE. O sea, el segundo, mano derecha de Pedrosánche. O sea, La Banda del Peugeot a pleno.
El bueno de Ábalos recibió del más bueno de Aldama 650.000 euros, aunque a esta altura del partido no queda clara la división de bienes entre el ministro Ábalos y su asesor Koldo García. ¿Por qué?, preguntará el lector, si todavía respira y ha llegado hasta acá. Se le contesta entonces: porque está todo mezclado entre la familia del ministro Ábalos y la familia del asesor Koldo. Tanto, que hay decenas de transferencias de plata del asesor Koldo a su jefe el ministro Ábalos, pero no sólo a él, también a los hijos del ministro. Caso raro de empleado que le transfiere plata al jefe.
Quizás para devolver favores, el jefe Ábalos contrató en su ministerio como ayudante de secretaría a la esposa de Koldo García, Patricia Úriz, y al hermano de Koldo García, Joseba García, también en empresas públicas dependientes de su ministerio. Y tan bueno parece haber sido el jefe Ábalos que hasta la esposa de su asesor Koldo, Patricia Úriz, le transfirió decenas de miles de euros no sólo a él y a su pareja, sino que también a sus hijos para que compren útiles escolares —porque la educación es lo primero—. Bueno, lo primero después del puterío, claro.
Porque, ¿qué caso de corrupción no necesita algo de sexo para mantener el morbo de la audiencia? Y acá aparece, en todo su esplendor, Jésica, que no es la única pero sí la más importante. ¿Quién es Jésica? La chica que acompaña siempre a Ábalos. ¿Una traductora? No. ¿Una secretaria? No. ¿Una ama de llaves? No. Era una estudiante de odontología, si buscamos la versión blanca, y una figurita de “catálogo de compañía”, si buscamos la versión porno soft. Figurita que salió del teléfono lleno de prostitutas de Koldo y que cobró 39.300 euros por acompañar a Ábalos en 33 viajes internacionales. Dinero que sospecha la UCO (Unidad Central Operativa, el órgano central de la policía judicial de la Guardia Civil Española que se encarga de la investigación y persecución del crimen organizado; este dato es importante, ya se verá por qué) que era pagado por la “trama de corrupción”.
Claro que no sólo de viajes vive la buena de Jésica, porque en algún lugar tiene que vivir. Así que Aldama, el coimero, en su inmensa generosidad le pagaba un departamento de lujo en la Torre de Madrid a Jésica, un departamento que costaba 2.800 euros por mes. O sea, un empresario cualquiera le pagaba el alquiler a la amante del ministro por una cifra sideral. Y casualmente, cuando se terminó la relación con el ministro, se le terminó la generosidad a Aldama y dejó de pagarlos.
Pero la pobre Jessica, ¿de qué vivía? ¿De los viajes con el ministro? Una miseria. Ok, tenía para vivir un buen departamento, pero el cemento no se come. Así fue que el ministro Ábalos (recordar siempre: en el momento en que era mano derecha de Pedrosánche y figura número dos del PSOE) le consiguió un puesto en Ineco, una empresa pública de ingeniería bajo el control del Ministerio de Transportes, que en ese momento dirigía… sí, Ábalos. Como la propia Jésica contó en declaración judicial, le dieron una compu portátil y ¡hasta hizo un curso de riesgo laboral!, pero nunca la llamaron a trabajar. Pobre, y tuvo la desgracia de tener que cobrar mil euros mensuales durante dos años sin presentarse en oficina alguna.
Por suerte terminó ese contrato, pobrecita, y la pasaron a otra empresa estatal, Tragsatec, donde, sin experiencia ni habilidad alguna, ganó un concurso público que sólo se anunció durante siete horas. Siguiendo con su mala suerte, a pesar de cobrar 16.533 euros anuales, tampoco la llamaron nunca a trabajar. Me cachendié. Aunque las empresas dijeron que sí, que iba, desmintiéndola a ella, que en sede judicial dijo que nunca fue. Todo se complica porque, según la UCO, Koldo (mano derecha de Ábalos, la mano derecha de Pedrosánche) apretó a Isabel Pardo de Vera, la responsable de la contratación de Jésica, diciéndole que “si no, José [Ábalos, el ministro] me corta los huevos”. Y da la impresión de que Koldo valoraba más sus testículos que ciertas formalidades de contratación en el Estado.
Pero Jésica es sólo una participante del Club de las Amigas de Ábalos, como se conoce al grupete encabezado por ella pero que tiene además a Miss Asturias 2017, a Andrea y a Nicole, una más linda que otra. Pero seamos claros: la que sí tiene una relación confirmada con el ministro, además de Jésica, es Andrea de la Torre, actual pareja de Ábalos, que fue contratada —coincidentemente con el inicio de su relación con el ministro— en la estatal LogiRail, que depende de Renfe, que depende del ministro, como auxiliar administrativa a pesar de no tener experiencia en logística ferroviaria. Ahora, si ya por eso van a pensar en favoritismo, son gente muy mal pensada.
Como el caso de Miss Asturias 2017, Claudia Montes, afiliada de toda la vida al PSOE y “ligada” (se dice “ligada”; vaya uno a saber qué quiere decir) a Ábalos, que le consiguió trabajo también en LogiRail y que la UCO también investiga. Como a Nicole Neasccu, vieja conocida de Koldo de la época en que era patovica en el putero Rosalex. Allí, Nicole era —¿cómo decirlo?— “encargada del local”, y será por eso que consiguió trabajo en Emfesa (Enajenación de Materiales Ferroviarios), otra empresa pública dependiente de Transporte. Porque parece que todas estas chicas bailaban en el tren de la alegría, que no será de Renfe pero también funciona con dinero público. Y como el movimiento se demuestra andando, ahí está el caso de Melissa, que acaba de ser descubierto: otra chica contratada a través de los teléfonos de Koldo, pero todavía no hay más precisiones sobre el tema.
Claro, en el medio de esto, y para salir un poco de tanta belleza y dulzura, aparece Delcy Rodríguez, la vicepresidenta venezolana. Llega en avión a Barajas a las dos y media de la madrugada —que se te aparezca Delcy en medio de la noche no se lo deseo a nadie—, el 20 de enero de 2020. Lo cual no sería extraño si no fuera que la Unión Europea había prohibido expresamente que las autoridades de la dictadura venezolana apareciesen en lo que se conoce como espacio Schengen (29 países de la UE más Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein).
Pese a la prohibición, se apareció la Delcy, y no va que se reúne ahí en el VIP en Barajas con el ministro Ábalos, con Koldo García y con Víctor de Aldama. Se ve que el VIP de Barajas tan espacio Schengen no es considerado por las autoridades españolas. ¿Para qué aparece la divina Delcy? Buena pregunta con respuesta incierta, pero con algunos indicios.
Y acá aparece otra empresa que mucho tiene que contar, y es Air Europa. La inefable UCO sospecha que se discutieron negocios de Air Europa. ¿Cuáles? Air Europa lo estaba pasando mal por la pandemia, veía un futuro incierto —que ya veremos cómo se soluciona, porque amigos son los amigos— y tenía que cobrar 200 millones de dólares de parte de Venezuela. El solícito Aldama dijo que él podía conseguirlos, pero nadie sabe qué pasó, y mucho menos qué había en las valijas que traía Delcy Rodríguez desde Venezuela. Valijas de Venezuela entrando a un país de madrugada… pucha, no me doy cuenta a qué me hace acordar. Una chica que estaba en el Bailando… bueh, no me acuerdo, deben ser problemas de la edad.
Pero volviendo al espacio Schengen, digamos que a lo largo de toda España hay “paradores”, que son hoteles de alta categoría en lugares emblemáticos. Están manejados por el Estado español y son los que suelen usar los funcionarios estatales, porque todo queda en familia. Bueno, no parece que haya sido la familia del ministro Ábalos la que el 15 de septiembre del 2020 llegó al Parador de Teruel, sino más bien, según los empleados del parador, una furgoneta llena de, esteeem, “señoritas de compañía” venidas desde Valencia. En ese momento acompañaba al ministro su asesor Koldo y el hermano de Koldo, Joseba, porque ¿quién no estuvo en una orgía con su hermano?
Lo cierto es que un empleado contó a la prensa: “Es mejor que no preguntéis, han dejado destrozadas las habitaciones”. Porque bueno, a quién no se le va la mano si, como dijo sibilinamente el sitio The Objective, se encontraron en la habitación “restos de todo”, insinuando droga. Ves cómo son los “pseudomedios”, como le gusta decir al PSOE a todos aquellos que no son El País o RTVE, simpáticos caniches mediáticos llevados de la soga con mano firme por Pedrosánche.
Pero hay que tener en cuenta que, si los Paradores son gestionados por el Estado, alguien tendría que hacer, decir algo. Y por supuesto que hicieron o dijeron algo: tanto el actual ministro Óscar López —en ese entonces responsable de los Paradores— como la hoy ministra de Educación, Pilar Alegría —que esa noche también durmió ahí, pero lejos del lugar de los destrozos—, negaron rotundamente que eso haya ocurrido. Y la actual presidenta de Paradores, Raquel Sánchez, dice que hay “confidencialidad”, por eso no puede hablar. Que no es lo mismo que dicen los empleados, que confirman que recibieron cartas de sus superiores amenazando con despidos si dicen algo.
En fin, que ni orgías a costa del Estado pudo organizar el socialismo en pandemia en España. ¡No ven que nadie se salva solo! O eso dirán las chicas brasileñas que Koldo exhibía en su teléfono. Por suerte, el PSOE es un partido profundamente feminista y abolicionista de la prostitución, que si no, no sé qué puede pasar. Ojalá les hayan pagado a las brasileñas, que seguro lo merecen. Igual, Koldo recordará con nostalgia sus tiempos de patovica en el putero y cada tanto sacará a pasear sus recuerdos de juventud, digo yo.
Pero por supuesto, primero la familia. Así que el bueno de Ábalos, en el momento en que no paseaba por el mundo con Jésica, pasaba tres semanas con su familia —esposa e hijos, faltaba más— en una villa en Marbella con un alquiler de 20.000 euros las tres semanas, que por suerte no pagó él sino Globalia. Y ¿quién es Globalia?, preguntan los dos lectores que quedaron vivos y llegaron hasta acá. Bueno, para sorpresa de nadie, Globalia es la empresa matriz de Air Europa, que todavía no termina de entrar con todo su esplendor en el relato, pero ya va, ya va. Por ahora sólo vemos el intento de Air Europa por congraciarse con el ministro Ábalos. ¿Intento de coima para que el ministro empujase el salvataje que estaban precisando?
Y además, una cosa es la familia y otra la amante, porque con la primera pasó tres semanas en Marbella, pero con la segunda se pasó seis meses en un bellísimo chalet en Cádiz elegido por Aldama, con gestiones de venezolanos cercanos a Delcy Rodríguez. Y acá la cosa era más clara: Ábalos tenía que pagar 2.500 euros por mes; pagó el primer mes y después, si te he visto no me acuerdo. No pagó ni la luz el trucho y terminó enganchado de los cables públicos, cual habitante desfavorecido de barrio popular argento. Al quinto mes lo echaron. No hay respeto por nadie.
O al menos cada vez hay menos respeto por Begoña, que ya los padres, cuando le pusieron Begoña, empezaron a devastar su credibilidad. ¿Cómo se va a llamar Begoña? Pero bueno, los españoles son así: te pueden llamar Dolores, Angustias o Concha, y todos tan felices. Begoña Gómez es ni más ni menos que la esposa de Pedrosánche, y tuvo tanta suerte que consiguió que la exprestigiosa Universidad Complutense de Madrid le diera carta blanca a su idea de abrir un máster en Gestión de Fondos para Organizaciones no Lucrativas, siendo que la pobre Begoña no tiene una licenciatura universitaria oficial, que es un requisito típico para dirigir una cátedra. Apenas tiene un titulito de marketing dado por una academia privada sin reconocimiento oficial, y se convirtió entonces Begoña en la única profesora de un máster en la mayor universidad de España sin título universitario.
Pero igual a Globalia (Air Europa, remember ) poco le importó, y ahí estuvo patrocinando la cátedra con 40.000 euros anuales, incluyendo vuelos en primera clase para Bego y los suyos. Que esto haya ocurrido unos meses antes de que Air Europa fuera rescatada por España con 475 millones de euros —el mayor y más rápido salvataje de una empresa privada por parte del Estado español, justificado por la pandemia, ya que todos los Estados debieron defender sus empresas aéreas— y que Javier Hidalgo, CEO de Globalia, se haya reunido en secreto —aunque finalmente se supo— con Bego dos veces, en junio y julio del 2020, ya hacen barruntar a los mal pensados que la pobre Bego tuvo algo que ver con ese rescate. Más aún cuando se descubrió una comunicación entre el “nexo corruptor” (como lo llama la UCO) Aldama y Koldo, en donde Aldama le dice al “socialismo de raíz” Koldo que Hidalgo (CEO de Globalia) llamó a Begoña para desbloquear el salvataje.
Pero bueno, el que “se perjudicó” fue el bueno de Aldama, que venía cobrando 12.300 euros por mes como “asesor” de Air Europa, que dejó de cobrar en el mismo momento en que se firmó el salvataje. Ya con eso sólo, las malas lenguas andan diciendo por ahí, de cuerpito gentil, que el asesoramiento por el que cobraba eran, en realidad, coimas para toda La Banda del Peugeot implicada en el salvataje. Por suerte, Air Europa hizo un pago adicional de 36.300 euros a Aldama tres días después del rescate. Eso no quiere decir nada, y es de mala gente sumar a todo esto que, apenas Bego terminó la reunión con Hidalgo, Pedrosánche, el picarón de Ábalos y la entonces ministra de Economía, Nadia Calviño, discutieron el rescate de la empresa de Hidalgo. Es que las lenguas viperinas son así: sacan conclusiones sólo porque todo apunta a un curro fenomenal disfrazado de legalidad.
Como el temita del hermanísimo. ¿A vos te parece? Decirle “hermanísimo” a David Sánchez, hermano de Pedrosánche, y andar diciendo por ahí que le inventaron un cargo ad hoc , teniendo más en cuenta las necesidades del hermanísimo que de lo que precisaba el cargo, que se lo dieron y que no fue nunca a trabajar. No, si es toda mala gente que habla porque la palabra es gratis, sólo porque en 2017 el hermanísimo, músico de 50 años, fue contratado por la diputación de Badajoz, una institución pública gobernada por el PSOE, como jefe de la Oficina de Artes Escénicas. Y eso, ¿qué tiene de malo? ¿Que le crearon el puesto para él? ¡Ay, qué grave!
Bueno, que cuando la jueza en sede judicial le preguntó de qué se encarga la oficina de artes escénicas, contestó: “Bueno, supongo que de las artes escénicas”. Y cuando le preguntaron a quién tenía a cargo, ya que era jefe, no supo contestar ni dar un nombre. Y cuando le preguntaron dónde quedaba su oficina, dijo no saberlo. Y cuando le preguntaron cómo se enteró del ofrecimiento de trabajo, dijo que googleando. No sé por qué no lo creen. Y que el bueno de David Hermanísimo contratara una casa por Airbnb antes de que le dieran el trabajo, porque ya sabía que lo iba a conseguir… Ah, bueno, y por eso ya hablan de favoritismo. No, si así no se puede, con tanta desconfianza. Esto es, como bien dice el PSOE, invento de la fachosféra, “la derecha y la ultraderecha” (que para el PSOE siempre van juntas) y los “pseudomedios”.
Así consiguieron que la jueza mandara al banquillo de los acusados a 10 personas por prevaricación, malversación, tráfico de influencias. Y entre las 10 personas estaba también Miguel Ángel Gallardo, el socialista presidente de la diputación de Badajoz, el que le dio el trabajo. Y resulta que, por esas cosas de la vida, Gallardo no tenía fueros, y entonces hizo renunciar a cuatro personas que estaban antes en la lista para conseguir fueros, en lo que se consideró un “aforamiento exprés”. Y el mismo día en que lo consiguió, dijo con mano en la barbilla y cara de socialista salvador de la patria: “Creo que nos debemos un debate, habría que sacar los aforamientos [fueros] para que todos seamos iguales”.
Preguntará el lector que quedó vivo e interesado a esta altura de la nota por qué el tan dichoso “nexo corruptor” Víctor de Aldama salió con el ventilador a contar todo. ¿De golpe tuvo una epifanía de transparencia? No, claro que no. Lo que pasó fue que cayó preso en octubre por otro tema, un curro con el no pago de IVA de hidrocarburos (eso de no evadir impuestos de combustible, no sé, me recuerda a algo pero no sé bien… algo que vi por la tele, no, en C5N no era, bueh, no me acuerdo, problemas de la edad, seguro). Y estando adentro negoció con la fiscalía a cambio de dar datos sobre esta otra trama, y ahí el ventilador ya tuvo visos oficiales.
Pero lo que no era oficial eran las charlas que tenía el uno, Pedrosánche, con el dos, José Luis Ábalos, que también acaban de filtrarse a la prensa. Diálogos que hablan de la intimidad absoluta entre Pedrosánche y el ministro más corrupto del momento. Amigos son los amigos. Y también queda clara la grosería y el maltrato de Pedrosánche (filtraciones de charlas entre el presidente y un segundo donde queda clara la chabacanería y el maltrato de la mayor autoridad hacia todos los demás; no sé a qué me hace acordar, creo haber escuchado algo, no sé, debe ser cosa de la edad). En donde se ríen de gran parte de sus compañeros de partido y llegan a decirle “pájara” (algo así como “pajarona”) a la ministra de Defensa, Margarita Robles, que cuando se enteró dijo algo así como que bueno, mirá si me voy a ofender, consiguiendo un gran avance en el tablero de chupamedias de Pedrosánche. Lo cual es difícil porque está requeridísimo. Y en esta corre cabeza a cabeza con La Fontanera.
Y este les aseguro que, en el día que se escribe esto, el 30 de mayo de 2025, es el último escándalo protagonizado por uno de los personajes más bizarros de la trama. En un concurso en donde todos son más o menos impresentables, con ustedes: Leire Díez, a la que el PSOE presenta como una simple militante de base, ocultando los diversos importantes cargos que el partido le dio a lo largo de los años desde que está en el poder, en puestos estatales. La Leire, con un lápiz de labios rojo brillante medio Marixa Balli y unas mechas teñidas de rubio mentiroso, estuvo ofreciendo a empresarios truchos y otra gente con papeles flojos salvarles sus problemas si acusaba a la UCO, para desprestigiar justamente a la organización que investiga a Pedrosánche y todos los suyos (el hermano, la esposa, los amigos).
Para mayor alegría de quienes seguimos la miniserie, en España a quienes hacen estos trabajos les llaman “fontaneros” (plomeros), porque “limpian las cloacas” (sic). Claro, en ningún momento Leire dice que trabaja en nombre del Gobierno, pero todo lo que ofrece no puede hacerlo —es obvio, pese a que el gobierno del PSOE lo desmienta— a nombre propio. ¿Cómo consigue que la atiendan, que le hablen? ¿Qué poder tiene para ofrecer lo que ofrece?
Acaba de trascender a los “pseudomedios” un video en donde le ofrece a un empresario que está en Dubai que, si quiere, le manda un fiscal allá para que embadurne de caca a la UCO. Y también salió Leire a ofrecer un supuesto video sexual de uno de los fiscales más duros en las investigaciones contra la corrupción. Claro, uno piensa: si el PSOE insiste en que Leire actúa por las suyas, sin auspicio de nadie “de arriba”, y todo el escándalo los salpica, ¿cómo es que no salen a denunciarla o al menos a echarla del partido? Pero no, no lo van a hacer, ya dijeron, porque coso, siempre coso.
Y acaba de salir una grabación de otro empresario, Javier Pérez Dolset, que tuvo varias reuniones con La Fontanera y dijo clarito, con todas las letras: Pedrosánche es el uno, el padrino, el que manda esta operación mafiosa, junto con Santos Cerdán, el dos, que pasó a dos cuando el dos original, Ábalos, cayó en desgracia. Y bueno, vaya uno a saber dónde está el Peugeot aquel que tantos proyectos habrá escuchado.
Y lo mejor de todo, porque es España, no lo entenderías: salieron los fontaneros de verdad a decir que no los confundan, que ellos hacen un trabajo limpio.
Si te gustó esta nota, hacete socio de Seúl.
Si querés hacer un comentario, mandanos un mail.
Si querés suscribirte a este newsletter, hacé click acá (llega a tu casilla todos los sábados).
