Bienvenido a una nueva edición de Materia Gris, nuestro newsletter donde les damos voz a los especialistas. Hoy conversamos con la fundadora del Movimiento Empresario Anti Bloqueos (MEAB) y diputada del PRO, Verónica Razzini, sobre el proyecto de Democracia Sindical que se va a tratar mañana en comisión y los acuerdos del Gobierno con la CGT que pueden frenarlo.
¿En qué situación se encuentra el proyecto de Democracia Sindical?
Hay una llamada a comisión para mañana. Nosotros pensamos que se va a postergar un par de semanas. Es un poco lo que está pidiendo el Gobierno, que les demos un poco de tiempo como para poder sacar algún dictamen favorable; porque, hoy por hoy, ellos no podrían estar acompañándolo. Así que creo que estamos charlando sobre volver a llamar a sesión informativa para la semana próxima y ver si se puede avanzar en un dictamen a la semana siguiente. Así estaríamos dándole un poco de aire al tema.
¿Qué pensás sobre el acuerdo entre el Gobierno y los sindicalistas? ¿Hay marcha atrás con el artículo que penaliza los bloqueos a empresas?
En realidad la marcha atrás con el artículo no se está dando. El artículo ya es una ley, ya está aprobada. Se reglamentó toda la ley de modernización laboral, pero no se reglamentó específicamente el artículo de bloqueos. Ellos lo que están haciendo ahora es generar una reglamentación que habían dejado pendiente.
Cuando yo hice la consulta al Ejecutivo de por qué el artículo no había quedado reglamentado, la explicación fue que era para tener un acuerdo con los sindicatos y que no se los atacara directamente.
El tema es que los bloqueos son una metodología ilegal que utilizan los sindicatos para llevar adelante las extorsiones en las huelgas. Para ellos esto es una herramienta de trabajo. No sé por qué el Gobierno piensa que haciendo una reglamentación o cambiando de parecer, esto va a dejar de molestarles. No les va a dejar de molestar nunca, les estamos quitando las gallinas a los zorros.
¿Qué dice el artículo en cuestión?
El artículo habla específicamente de hacer cumplir la ley. Darle la figura penal a los bloqueos. Dar un despido con justa causa a un trabajador que bloquea una empresa no es más que poner orden. No se trata de victimizar, no se trata de atacar al trabajador, no se trata de criminalizar la protesta absolutamente, de ninguna manera. Es poner orden.
Creo que es un momento muy importante, donde el Gobierno tiene que definir qué va a hacer. Si va a cumplir con sus promesas de campaña y le va a poner un fin a esto o si va a seguir sentándose a charlar, como viene sucediendo desde hace veinte años, con la CGT, y esperan que los empresarios sigan acompañando esto, porque los empresarios no lo van a acompañar. Los empresarios están muy enojados.
¿Cuáles son los puntos más importantes del proyecto de Democratización?
Se está estableciendo la alternancia; es decir, la duración de cuatro años en cada periodo para cada dirigente en los sindicatos. Se está poniendo un cupo para que haya paridad de género y se está poniendo la opción de que los trabajadores puedan elegir si quieren aportar o no a un sindicato y que puedan elegir su obra social. Creo que este último es el punto más importante.
Este proyecto lo que hace es darle más poder al trabajador, cuidar al trabajador para que pueda decidir sobre qué hacer con el dinero que gana. Hoy los trabajadores realmente no se sienten representados por el sindicalismo actual. Es justo que alguien alce la voz por ellos, porque evidentemente quienes dicen defenderlos no los defienden, sólo defienden sus privilegios.
O sea que mientras más se demore esto, más perjuicio para los sectores productivos, ¿no?
Sí, por supuesto, porque en realidad los sectores productivos, para poder empezar a invertir, están buscando certezas, y si vos no les bajás los impuestos, no les das seguridad jurídica, no les das seguridad de ningún tipo, entonces ¿por qué nosotros vamos a creer que las cosas van a cambiar? Si lo que estamos viendo es más de lo que venimos viendo hace veinte años en la Argentina.
Realmente, hoy el empresariado argentino necesita una señal para seguir acompañando, porque la situación es de mucho enojo. No está mal que haya una reglamentación en el artículo. Hay que ver cómo es esa reglamentación. Si esa reglamentación es en favor de quienes vienen bloqueando empresas en la Argentina, vamos a estar en un problema muy, muy serio, porque este Gobierno va a estar validando una actitud mafiosa que vienen llevando adelante los sindicatos hace muchos años. Si esa reglamentación sigue el espíritu de la ley, entonces la situación cambia y seguimos en el mismo rumbo que se había planteado al inicio.
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