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#14 | Dante Sica sobre la situación de la industria

El economista dice que este es un año de transición, que todavía somos un enfermo que está saliendo de terapia intensiva y que la salida del cepo es condición necesaria, pero no suficiente para la reactivación.

Hoy conversamos con Dante Sica, economista, director de la consultora Abeceb y ex ministro de Producción y Trabajo. Le preguntamos sobre la situación del sector productivo, que viene mostrando caídas en casi todos los rubros, y las posibles perspectivas de crecimiento.

La industria automotriz muestra caídas de producción del 40% interanual. ¿Cómo podría recuperarse?

Lo que tenemos que ver ahí es cómo se recompone el mercado. Por un lado, las exportaciones este año cayeron porque, en especial, vienen cayendo Colombia, Perú y Chile, que seguramente se recuperarán el año que viene. Después tiene que recuperarse la demanda interna. La demanda interna, en un contexto de baja inflación y de mayor oferta por las menores restricciones que hoy tiene la economía, va a tener que crecer de la mano del crédito.

Nosotros teníamos un mercado que hasta el año pasado se movió mucho en efectivo, casi el 70% de los autos se compraban en efectivo, porque era una forma de resguardarnos contra la inflación. Creo que la recuperación del mercado la vamos a ver recién a partir del año que viene, pero de la mano de la recuperación del crédito, las cuotas y una oferta un poco más amplia para que los consumidores puedan acceder. Entonces, por el lado de la demanda va a ser el crédito y por el lado de la producción, la recuperación de la demanda interna y las exportaciones.

Hay un dato interesante también, que es que los patentamientos diarios del mes de junio son mejores que los de mayo, levemente, pero son mejores. Y después, no es lo mismo cuando lo mirás territorialmente, porque hoy en general las industrias que están radicadas en la provincia de Buenos Aires están teniendo mejor performance que las que están en Rosario o las que están en Córdoba.

¿Tiene una política industrial el Gobierno? ¿Qué lugar tiene el sector productivo en la agenda?

Yo creo que el Gobierno ahora está muy abocado en volver a equilibrar la macro y trabajar sobre una macro más estable y que empiece a aumentar el horizonte de planeamiento de las empresas.

Por otro lado, la señal que está dando es que vamos a una política económica que quiere mejorar la competitividad global en todo lo que tiene que ver con la desregulación de los mercados y la eliminación de las restricciones. Una señal moderna de política industrial es el RIGI. En general, hoy la política industrial en el mundo es la captura de inversiones por distintas cuestiones. El gobierno de Estados Unidos establece esquemas legales para poder, bajo el criterio de seguridad, hacer inversiones. El RIGI va en esa línea.

Después, por lo menos en estos meses, no desarmó ninguna de las políticas sectoriales que había, pero tampoco está impulsando nuevas políticas sectoriales. Me parece que va a ser más una política horizontal. La reforma laboral es importante y la desregulación de los mercados va a mejorar la competitividad de las empresas.

¿Cuánto ayuda el RIGI para que la economía empiece a crecer?

El RIGI es un instrumento importante porque te abre una ventana de oportunidad para poder aprovechar un flujo de inversiones que nos vuelvan a insertar en un ciclo global de comercio. Pienso que está muy dirigido y está muy preparado para potenciar las inversiones en el sector de energía, minería, agroforestal, que requieren mucha inversión de capital y requieren estabilidad en las reglas de juego. En ese sentido, si hay algo que tiene que volver a recuperar Argentina para recuperar inversiones es la confianza, porque somos violadores seriales de contratos. El RIGI es un instrumento que abre una ventana de oportunidad para en los próximos dos años poder capturar inversiones. Ahora, sólo con el RIGI no alcanza. La macro estable es importante, también dar señales de confianza con respecto a cómo va a ser el mercado cambiario y la estabilidad en las reglas de juego.

En esa línea, ¿qué tan importante es la salida del cepo?

Es una condición necesaria, no suficiente. Es una medida más. La estabilidad de la macro y las señales del Gobierno de que va a una economía normal con libre movilidad de capitales, son lo que están esperando los decisores y las empresas para poder terminar de decidir inversiones. No es que por el cepo una gran minera no vaya a venir, pero que lo liberen es un elemento más para que los accionistas o los directores tengan más confianza con respecto a la inversión.

En general, las grandes inversiones hunden mucho capital y se te quedan 10, 20 años. Entonces, porque liberen el cepo hoy o a fin de año, no es que no vayan a venir a invertirlo. Tienen que tener la seguridad de que una vez que vos avances y tengas un mercado de libre movilidad, se mantenga en el tiempo.

Ahora hay un Ministerio de Desregulación. ¿Cuáles son las desregulaciones que más rápido podrían ayudar al sector productivo?

Primero, creo que es una gran señal la de un ministerio que va a empezar a trabajar en la coordinación de las reformas estructurales y en la eliminación de todas las trabas que dificultan la iniciativa privada. El DNU tiene muchos más efectos de lo que pensamos, en especial ha habido un avance muy fuerte en el área de comercio con todo lo que fue la eliminación de la ley de góndolas y trabas que había en el comercio interno, eso ha permitido que la Secretaría de Comercio avance mucho.

Hay que trabajar sobre muchas cuestiones, hay que seguir avanzando en la modernización del mercado laboral, mirar en todos los sectores, hacer cambios que mejoren los costos de competitividad y los sectores de transporte, aeronavegación, todo lo que tiene que ver con el manejo de los puertos, los costos asociados a las exportaciones. Y es importante también avanzar en el sistema de concesiones de infraestructura. Argentina tiene hoy un cuello de botella en todo lo que hace a la infraestructura, no sólo la parte tecnológica en la conectividad, sino también en la conectividad terrestre, en el sistema de empalme entre el transporte ferroviario con el terrestre. Ahí hay mucho para avanzar, y las reformas, la liberalización y simplificar y dar acceso al capital privado va a mejorar la competitividad en los próximos años.

Seguimos teniendo una de las economías más cerradas del mundo. ¿Ve un compromiso del Gobierno para hacerla más abierta?

Sí, en principio sí. Hay que acordarse de que este es un año de transición. Todavía somos un enfermo que está saliendo de terapia intensiva y está tratando de mejorar. El Ministerio de Economía está trabajando bien en una primera etapa, que es eliminar todas las restricciones que generaban trabas al comercio e ir a un comercio exterior que se rija bajo las normas de la Organización Mundial de Comercio.

Después tiene que venir una agenda muy fuerte de integración comercial. Yo soy siempre de la idea de que más que rebajas unilaterales o aperturas unilaterales, hay que hacer aperturas a partir de utilizar los instrumentos de acuerdos comerciales, porque te sirven para balizar la política productiva interna. Digo, si vos cerrás un acuerdo con alguna de las regiones, como fue el acuerdo de Mercosur, o vas abriendo el comercio a partir de acuerdos, eso ya te determina los tiempos y te permite ir trabajando sobre la competitividad de los sectores que a lo mejor van a tener más capacidad para aprovechar el mercado o aquellos que van a tener que adecuar su competitividad.

¿Eso ayudaría a que haya menos resistencia del sector industrial?

Totalmente. Y aparte, ha habido un cambio. Si mirás la economía política Argentina, vos tenías dos grandes fuerzas que de alguna manera empataban, que eran aquellos sectores que necesitaban del mercado ampliado, un mercado más global, y aquellos que querían defenderse porque dependían más del mercado interno.

Si uno mira a futuro los grandes tractores, los grandes sectores que van a traccionar y movilizar gran parte de la economía argentina, son todos globales. El sector del agro, el complejo energético, la minería, en especial la minería de cobre, los servicios basados en conocimiento, inclusive todo lo que es la industria del turismo y entretenimiento, todos esos sectores requieren de un mercado global. Acá también hay un equilibrio de fuerzas que se está rompiendo y que va a permitir avanzar mucho más fuerte en una mayor integración. Y después, el resto de los sectores de alguna manera se van integrando a estas grandes cadenas que están traccionando.

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Luz Agüero

Editora en Seúl. Licenciada en Comunicación Social y Periodista (CUP). Cordobesa. Trabajó en la comunicación del Club Atlético Belgrano y hoy es consultora independiente.

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