Económicamente liberal y culturalmente progresista

Así nos definen los lectores y nos parece bien.

Amigos:

Acabo de hacer mi modesto aporte a Seúl mensualmente. Es muy bueno lo que publican.

Les pido, si fuera posible, algún contacto como para unirme a algún grupo que piense la política en la perspectiva que, por ejemplo, veo en todos y cada uno de los artículos del director o responsable del portal y en general en los columnistas que van apareciendo. Es que creo que en esa línea de pensamiento podremos recuperar o fortificar una fuerza que sea políticamente democrática, económicamente liberal y culturalmente progresista.

Bueno, mi sincero agradecimiento y felicitación por el trabajo encomiable que vienen realizando.

–Alberto Urthiage

PD: El artículo sobre patriotas o globalistas es extraordinario. Pone en blanco sobre negro las cuestiones centrales que desvelan hoy al mundo.

Muy buena la crítica de Diego Peller al nuevo libro de esta autora extravagante. “Esta Kardashian de la literatura rioplatense”. Jajajajajajajaja. ¡Qué definición! Me gusta cómo escribe Pola, me parece audaz, con buenos intentos por ser original en cuanto a los juicios. Trataré de comprar el libro. Un poco caro.

Abrazos.

–Nancy Sosa

Otro caso interesante para Pola: acaban de echar de la cadena Eurosport a un comentarista especializado en natación olímpica porque al tipo se le ocurrió hacer una broma cuando las cuatro ganadoras de la medalla de oro en relevo se demoraban en ir al podio. En tono de broma comentó: “Bueno, ustedes saben cómo son las mujeres, deben estar maquillándose”. ¡Para qué! Lo echaron sumariamente por hacer comentarios “sexistas”. Qué difícil que está todo.

–Horacio Álvarez Rojo

Son el mejor medio que tenemos hoy para informarnos. Un merge perfecto entre la seriedad y la “diplomacia” periodística, y el lenguaje oral de todos los días, super entretenido y sin filtro de X.

–Camila Quaglio

Buen día. Una aclaración.

Imane Khelif no tiene exceso de testosterona sino cromosomas masculinos. Es hombre. Por lo tanto, debe pelear con varones de su peso. Y esto no es biologicismo. Lo que sucedió en esa pelea es la consagración del femicidio celebrado por los progresistas y silenciado por las feministas. Y no es biologicismo porque, con ese criterio, deberían competir varones contra mujeres, boxeadores de 105 kilos con pesos plumas, murciélagos contra futbolistas videntes o basquetbolistas discapacitados con los que no lo son.

Uno es lo que es y no lo que se autopercibe. Si Imane se considera mujer, en ese caso debe aceptar que no está habilitada para boxear, como no lo estaría ningún ser humano al que le falte un brazo, carezca de reflejos o, simplemente, no pueda competir con sus pares.

Un ejemplo de progresismo es el de Emile Griffith, el boxeador homosexual que, en el pesaje, recibió una burla de su rival, el cubano Benny “Kid” Paret y, apenas subido al ring, respondió con una paliza que le costó la vida al adversario. Nunca se jactó de ese episodio y, años después, respondió: “El mundo me perdonó haber matado a un hombre pero no me perdona amar a otro hombre”. Lo asesinó un grupo de patoteros machistas a la salida de un club gay. Nunca pretendió pegarle a una mujer.

–Francisco Sotelo

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